Por Pablo E. Arahuete
El slogan de este film de Andrew Fleming (Jóvenes brujas, Tres formas de amar) promete una comedia “insuperable” y en cierta medida lo logra pero en sentido contrario. El padre de mi novio es una comedia insufrible, aburrida y torpe. La película, elaborada en base a la fórmula de remake de un film exitoso de 1979 dirigido por Arthur Hiller y protagonizado por Peter “Columbo” Falk y Alan Arkin, desempolva los peores tics y clichés de un género que pide a gritos un recambio.
La insistencia de querer hacer pasar por buenos productos confeccionados a las apuradas, como si se tratara de hamburguesas, ya es una práctica habitual del Hollywood decadente de los últimos años que va oscilando entre un melodrama con golpe bajo o una comedia carente de ideas como ésta. La historia, cuyo único sustento es Michael Douglas y esporádicos momentos de Albert Brooks, nos introduce en una seguidilla de enredos durante los preparativos de una boda.
Douglas interpreta a Steve Tobias, un agente de la CIA que desatiende sus deberes como padre al verse involucrado en misiones ultra-secretas. Su consuegro Jerry Peyser (rol que le tocó a un desaprovechado Albert Brooks) es un podólogo mitad hipocondríaco y mitad fóbico que descubre accidentalmente la doble vida de Steve y se ve envuelto en una de sus misiones peligrosas. Juntos viven una serie de acontecimientos donde la astucia de Steve y la inexperiencia de Jerry son el plato fuerte y desencadenan un alud de gags vistos hasta el hartazgo en la última década.
El guión de Nat Mauldin y Ed Solomon entrega una galería de personajes secundarios chatos, gastados, mal terminados, como el irritante villano homosexual y con acento francés o la extrovertida ex-mujer de Steve encarnada por Candice Bergen. Por su parte, la pareja de novios Mark y Melissa quedan en un segundo plano, y si hubiesen tenido mayor incidencia en la trama eso no hubiese significado una leve mejoría.
Quizás la mejor escena de la película sea una metáfora que permite una lectura sobre el cine hollywoodense de los últimos tiempos: una gran ola que arrasa con todo lo que tiene enfrente, incluidos los recién casados, los lujosos vestidos y las parvas de comida. Una ola que tapa todo, la moraleja de que al final lo único que importa es lo de adentro, la sensiblería absurda de un modelo de vida centrado en la mugre de su propio ombligo.
Otro film mediocre que explota los recursos más manipuladores de un incontable catálogo de comedias ya pasadas de moda donde sólo abundan pasteles y decadencia.
Título: El padre de mi novio.
Título Original: The In-Laws.
Dirección: Andrew Fleming.
Intérpretes: Michael Douglas, Albert Brooks, Candice Bergen, Michael Bodnar, Vladimir Radian, Robin Tunney, Boyd Banks, Susan Aceron, Ryan Reynolds, Lindsay Sloane.
Género: Comedia, Acción.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 98 minutos.
Origen: EE.UU./ Alemania/ Canadá.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de Estreno: 08/01/2004.
Puntaje: 2 (dos)