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jueves, 21 noviembre 2024
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El Tren Blanco: Desechos y humanos

Por Pablo E. Arahuete

La propuesta cinematográfica de El tren blanco, largometraje documental de los realizadores Nahuel García, Sheila Pérez Giménez y Ramiro García, consiste en un viaje a través de las vivencias y testimonios de un grupo representativo que expone las penosas consecuencias del modelo de exclusión social, imperante desde hace más de una década en nuestro país.

Ellos se definen como “trabajadores del cartón”, otrora cirujas, aunque en los últimos años los medios de comunicación los apodaron “cartoneros” a secas. Hombres y mujeres de rostros curtidos por la indiferencia, desocupados la mayoría de ellos, practican diariamente ante la mirada esquiva de los otros la gimnasia de la subsistencia, recolectando de la basura aquello que la gente desecha.

El tren blanco (así lo definieron los propios usuarios) fue una iniciativa de la empresa privada ante el irremediable crecimiento del número de carros que transitaban y siguen transitando a diario por las estaciones y en respuesta a las quejas de los pasajeros, quienes en un pasado seguramente se horrorizaban de ver en TV que en Sudáfrica existían colectivos para blancos y para negros.

Este tren para uso exclusivo de cartoneros realiza un solo viaje de ida y vuelta desde las 18 hasta las 23:30 hora y lleva un promedio de 250 carros. La cámara acompaña como testigo invisible de una jornada de trabajo y recoge las distintas experiencias de vida sin buscar protagonismo.

Los testimonios de Antonio, Juan y los chicos representan la voz de miles y miles de cartoneros que debieron superar la vergüenza de comer restos de comida de una bolsa de basura o aguantar el prejuicio y el mal trato de los automovilistas impacientes.

La dignidad de no salir a robar y arreglarse con lo que se encuentre es el común denominador de las historias que se cruzan a lo largo del film.

El mérito de haber obtenido relatos sencillos, reflexivos y de gran efecto dramático permitió desarrollar un enfoque global sobre un aspecto de la realidad social argentina, acuciante, y producto de la inequidad y la inmoralidad política, cuyo punto de ebullición fueron los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre en Plaza de Mayo, retratado con imágenes fijas en uno de los mejores momentos del film.

La posibilidad del digital permite a los realizadores hacer foco en el detalle y se debe destacar el tratamiento del sonido directo teniendo en cuenta los inconvenientes de filmar en la calle o dentro de un tren en marcha.

Vagones destartalados, sin ventanas como depósito de carros colmados de despojos surcan las vías del subdesarrollo y se pierden en el corazón de la noche y en el silencio de las sombras que esperan descender con sus carros y encontrar un futuro mejor, es la imagen que se instaura desde el film y sintetiza con una metáfora viva de la crisis un porvenir donde habrán más trenes blancos y menos esperanza.

Título: El Tren Blanco.
Título Original: Idem.
Dirección: Nahuel García, Ramiro García, Sheila Pérez Giménez.
Fotografía: Emiliano López, Gabriel Villazán.
Género: Documental.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 80 minutos.
Origen: Argentina/ España.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Primer Plano Film Group.
Fecha de Estreno: 04/03/2004.

Puntaje: 8 (ocho)

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