Seamos justos en algo: quizás Rob Cohen nunca llegue a ser una luminaria como cineasta pero tampoco ha intentado vender gato por liebre en ninguna de sus nueve películas. Supongo que más de uno se sorprenderá al enterarse que sólo tres son de acción neta. Los veinte años de carrera de este ex estudiante de la Universidad de Harvard le han formado un oficio sólido ya visto en títulos como Dragón: la leyenda de Bruce Lee, Corazón de dragón, Sociedad secreta o los más recientes Rápido y furioso y xXx, sendos vehículos para las misteriosas artes (nadie sabe cuáles son) del pelado Vin Diesel. Previa a su etapa full-time como realizador podemos encontrar muy buenas películas en su filmografía como productor: La serpiente y el arco iris, El amor es un eterno vagabundo, Las brujas de Eastwick y unas cuántas más. En resumen, el tipo no es ningún improvisado y, contra todos los pronósticos habidos y por haber, Stealth: la amenaza invisible, su último opus, no es un bodrio sino un producto bastante divertido imbuido por el espíritu juguetón de la clase “B” más asumida que haya yo visto en mucho tiempo.
Hay en Stealth: la amenaza invisible por lo menos dos fuentes de inspiración, ejem, más que evidentes. Una, no se van con chiquitas los muchachos, la majestuosa obra maestra de Stanley Kubrick 2001: odisea del espacio y, concretamente, su famosa súper computadora H.A.L.; segunda, la fundacional Top Gun/Reto a la gloria con sus pilotos avezados y, la verdad, como asegura Quentin Tarantino en la película Duerme conmigo (1994), claramente gays (aunque supuso el auténtico despegue de Tom Cruise en el cine no se puede negar cierta energía homo subyacente en el tratamiento de la historia y de los personajes). El mérito de que esta mezcla poco original no caiga en un abismo de tedio y monotonía es del guionista W.D. Richter quien, consciente de la fragilidad del material que tenía entre manos, jamás se toma muy en serio la premisa de la película. Afortunadamente.
La trama derrocha testosterona pero no ingenio: tres pilotos de élite de la Fuerza Aérea estadounidense, dos hombres y una mujer, son llevados a un portaviones donde se les presenta a un avión conducido por una máquina, E.D.D.I.E, que representa el futuro de la aeronáutica por la perfección de sus movimientos, la infalibilidad en sus ataques y, sobre todo, por la sumisión absoluta al acatar una orden. Sin juicio moral de por medio, sólo Dios sabe lo que puede pasar en el hipotético caso de que esto ocurra. Rechazado por el teniente líder Ben Gannon (Josh Lucas, en un descanso de su ya vasta galería de villanos) y sus escépticos compañeros, los pilotos Henry Purcell (Jamie Foxx, sin pruritos para pasar de Ray a esta propuesta irremediablemente pochoclera) y Kara Wade (Jessica Biel, menos creíble que Bilardo en una convención de médicos pero con esa cara y ese cuerpo… ¿a quién le importa?), los tres deberán acatar las órdenes de su superior, el capitán Cummings (Sam Shepard, ganándose unos dólares) y salir a cumplir una misión donde nada terminará como debería porque E.D.D.I.E es alcanzado por un rayo y como consecuencia empieza a tomar decisiones por cuenta propia.
Uno de los aspectos salientes de esta película de aventuras es que no pierde tiempo en futilidades. Se mete de lleno en la acción y no para desde el prólogo hasta los títulos finales. A diferencia de la ya mencionada Top Gun o S.W.A.T.- Unidad especial, en Stealth no nos someten por setenta eternos minutos al entrenamiento de los paparulos con sus chicaneos imbéciles para recién luego largar la rienda y lanzarlos a la misión donde podrán ejercitar todas las enseñanzas puestas en juego durante el metraje previo. Por otra parte, hay dos o tres detalles del guión que sorprenden por no derivar en lo que todos imaginamos. Esto incluye un tercer acto inesperado donde las situaciones se ponen más interesantes y tensas de lo que uno esperaba (para esa altura).
Patriótica sin exagerar, Stealth se beneficia por su falta de pretensiones y divierte sin dejar ningún daño colateral a cambio. ¿Misión cumplida? Afirmativo.
Título: Stealth, la amenaza invisible.
Título Original: Stealth.
Dirección: Rob Cohen.
Intérpretes: Jamie Foxx, Jessica Biel, Josh Lucas, Sam Shepard, Richard Roxburgh, Ian Bliss, Wentworth Miller, Ebon Moss-Bachrach, Caroline de Souza Correa y Joe Morton.
Género: Acción, Aventura, Ciencia-ficción.
Clasificación: Apta para todo público, con reservas.
Duración: 121 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Columbia/Sony.
Fecha de Estreno: 22/09/2005.
Puntaje: 6 (seis)