Por Luis Pietragalla
Hay que ser brujo en la Argentina (y en muchas otras partes del mundo) para llevar a cabo un emprendimiento de rescate cultural, como lo hace el músico-gestor Ignacio Varchausky, con el objetivo de crear una orquesta-escuela que permita a los músicos jóvenes aprender de los maestros de los 40 y 50 su modo de tocar e interpretar el tango.
Pero también un poco brujo (bruja, en este caso) hay que ser si se es documentalista y se está ante la realidad, que nunca aparece tan bien organizada como para ser calcada en una narración audiovisual. Es el mérito de Caroline Neal, así como el de su coguionista Alberto Muñoz, el haber sabido tomar las opciones correctas entre las múltiples que se presentan al encarar un proyecto de registro fílmico de un experimento del que no se tiene certeza de cómo evolucionará, ni tampoco si llegará a buen puerto. Por añadidura, si lo que se pretende transmitir es el valor de la preservación del pasado cultural, asunto con pocos antecedentes -y que despierta poco interés- en nuestro país, la tarea no es menos difícil.
De ese rescate da cuenta Si sos brujo: una historia de tango; su adecuada factura cinematográfica alienta el cambio de actitud y de mentalidad en una sociedad que poco valora la preservación de sus valores pasados. Pero la gestión no es la protagonista, sino la música, ya que ése es el verdadero objetivo de la creación de la orquesta- escuela de tango. Y esa música, su amor a ella y la calidad humana y artística de sus intérpretes es la que hace gustar el tango a los que no les interesa tanto o les es indiferente.
El documental se ha reinstalado de modo novedoso y está siendo cada vez más aceptado por los públicos. La versatilidad económica y operativa de las nuevas tecnologías ha contribuido a ello. No obstante, hay un desfase entre lo grande del sonido y el deterioro de la imagen, demasiado presente por momentos (aunque tolerable).
La narración siempre está donde debe estar, así como el sonido; pero la cámara y el soporte utilizados muchas veces no están a esa altura. No cabe duda que se ha sacado el mejor provecho de la tecnología de video empleada, y que seguramente se la ha llevado a su límite; también, que los costos se hubiesen disparado con otros sistemas mejores de registro (35 mm. o alta definición no comprimida).
Tampoco cabe duda que se optó por la mejor salida posible para este caso y el presupuesto con el que se debió contar: el privilegio de lo sonoro. Pero tampoco cabe duda que el resultado es el resultado, y éste está literalmente a la vista. Ahora bien, cómo será la calidad de la realización y la emoción que transmite la película que hace pasar a segundo plano una falencia que, de otro modo, hubiera resultado -por lo menos- molesta.
Título: Si sos brujo: Una historia de tango.
Título original: Idem.
Dirección: Caroline Neal.
Intérpretes: Emilio Balcarce, Leopoldo Federico, José Libertella, Atilio Stampone y Néstor Marconi.
Género: Documental.
Calificación: Apta para todo público.
Duración: 79 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Primer Plano.
Fecha de estreno: 20/04/2006.
Puntaje: 8 (ocho)
