Por Luis Pietragalla
La diferencia entre historia y narración es muy sencilla: la historia es aquello que se cuenta, mientras la narración es cómo se la cuenta. Es sabido que un suceso será más o menos interesante de acuerdo a cómo se lo cuente. Así, si bien la historia de Romeo y Julieta será siempre la misma, su ‘gracia’ dependerá de cómo esté contada, es decir, narrada.
Hitchcock lo sabía bien: en sus manos, mediocres relatos se transformaron en obras maestras que, al ser expuestas de otro modo, se valorizaron: Vértigo, La ventana indiscreta o Psicosis son buenos ejemplos de cómo convertir una narración poco interesante en una inolvidable.
El que narra es ‘el que sabe’, según la etimología. En El violín, ése que sabe es el mexicano y debutante en el largometraje Francisco Vargas, su guionista y director (y también productor). Posee la habilidad del ‘contador’, de esos que saben dónde y cuándo puntuar, pausar, acelerar, revelar, ocultar o dejar alguna acción suspendida.
Un buen narrador audiovisual emplea todos los recursos de su arte para favorecer aquello que quiere transmitir. Una elección adecuada de actor- personaje a hacerlo posible, como es el caso del protagónico Ángel Tavira, quien ¿interpreta? al campesino don Plutarco Hidalgo, anciano empecinado en hacer justicia jugándosela solo. Dueño de una mirada penetrante y un rostro profundo, este hombre es (en el buen sentido) instrumento narrativo de Vargas. Seguramente, entre ambos, interactuando cada cual desde su saber, lograron confeccionar al personaje.
Hay que tener en cuenta que don Ángel no es actor, sino un verdadero campesino, hábil en la interpretación de su violín, al que saca buenos sonidos con un arco que empuña desde su brazo sin mano.
Un actor profesional, Dagoberto Gama, compone un astuto militar, su antagonista. Ambos forman una sólida unidad de opuestos y ninguno “desentona”.
La historia no es demasiado original y, tal vez, algo maniquea en su propuesta. Pero los resortes que maneja el guionista- director Vargas, quien deja fuera de la narración datos para que el espectador pueda reconstruirlos a posteriori, son los que llevan a El violín a ser también un ejemplo de que muchas veces saber contar es superior al contenido en sí.
Como lo hacía Hitchcock.
Título: El violín.
Título Original: Idem.
Dirección: Francisco Vargas.
Intérpretes: Ángel Tavira, Dagoberto Gama, Fermín Martínez, Gerardo Taracena y Silverio Palacios.
Género: Drama, Música.
Clasificación: no disponible.
Duración: 98 minutos.
Origen: México.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Pachamama Cine.
Fecha de Estreno: 05/04/2007.
Puntaje: 7 (siete)