Por Emiliano Fernández
Alatriste es una película contradictoria y extraña. A simple vista tiene todo para convertirse en un producto interesante destinado al consumo masivo (un elenco estelar, un gran presupuesto y una serie de best sellers de Arturo Pérez-Reverte respaldando el proyecto). Esto no sería nada singular si estuviéramos hablando de un film proveniente de Hollywood, pero este no es el caso. El combo cinematográfico que consideramos nos llega desde 
España y con el pedigrí de los campeones (de la taquilla): se supone que es la película más cara de la historia del cine español, sostenida por unos 24 millones de euros. Aun así, y como suele ocurrir, el resultado final deja mucho que desear y se constituye en una propuesta tan trunca como tediosa.
La no- historia de la película divaga por la España del siglo XVII y pretende centrarse en las andanzas de Alatriste, un soldado del ejército español al que todos llaman “Capitán” sin serlo (una de las tantas cosas que quedan volando y sin explicación). El tipo es un experto espadachín en tiempos de guerra y un hábil mercenario si sus servicios no son requeridos por la corona. Cuando un amigo que muere en combate le deja a su cuidado un muchacho para que lo críe como si fuera su hijo, el protagonista actúa en consecuencia y adopta al joven. A medida que la trama avanza vemos como Alatriste queda vagamente enredado en una confusa e irrelevante conspiración política/ monárquica. Y allí se terminó todo. Más allá de algunos floridos combates, no ocurren muchas más cosas a lo largo del film.
Las escenas se suceden sin la más mínima coherencia y apenas si se remiten lógicamente las unas a las otras, por lo que es difícil experimentar algo de simpatía por los personajes. Se puede afirmar que la película toda es una colección de postales de la época y el lugar: la Inquisición, la realeza, las batallas, la cultura general del período, etc. El problema principal pasa por la ausencia de una conexión narrativa que amalgame a los diferentes acontecimientos que vemos desfilar en sucesión. En su pretensión de recorrer varias décadas en la vida de Alatriste y de condensar las cinco novelas que lo tienen por protagonista en un solo film, el director y guionista Agustín Díaz Yanes no logra justificar las constantes elipsis con las que construye el relato. Aquí los recurrentes saltos temporales no solo dividen escenas que no se relacionan entre sí, también crean la sensación de estar ante un apretado y muy poco inspirado resumen histórico. La película desea ser una panorámica abarcadora de la España “potencia mundial”, pero no tiene ni pies ni cabeza y para colmo aburre con sus casi 150 minutos de secuencias incapaces de generar algún tipo de interés entre el publico.
Sin embargo no todo en Alatriste es contraproducente o ineficaz. De hecho, las locaciones seleccionadas y el vestuario empleado son muy bellos y acertados. Si pensamos el nivel técnico de la realización, este resulta ser impecable. Demuestra que se les puede ganar a los estadounidenses en su propio terreno utilizando sabiamente los recursos con los que se cuenta (de todas formas hay que tener presente que esta coproducción entre Francia, España y Estados Unidos es una excepción: al cine europeo le cuesta muchísimo reunir un presupuesto de esta magnitud). Esto nos lleva al protagonista, al norteamericano/ argentino Viggo Mortensen, el máximo responsable de llevar adelante el film (si dejamos de lado la anodina presencia, o más bien ausencia, del director Díaz Yanes). Mortensen no solo aporta su carisma, garantiza la viabilidad comercial del film y su posterior distribución mundial (en este caso, a través de la FOX), fundamentalmente gracias a su participación en la trilogía de El Señor de los Anillos (The Lord of the Rings, 2001/ 2002/ 2003). Pero por otro lado, el bueno de Viggo, aquí hablando en castellano, tiene un acento híbrido, muy raro (mezcla de inglés, “porteño” y español), se la pasa susurrando y no modula la voz muy bien que digamos. A pesar de ello, el actor no pasa vergüenza y la rema solito
bastante bien, con las dificultades idiomáticas a cuestas (escucharlo decir “la puta que os parió” es algo impagable, extremadamente bizarro). En Alatriste también encontramos a varias luminarias del cine ibérico: Eduardo Noriega, Ariadna Gil, Javier Cámara, etc. Todos están más que correctos y hacen lo que pueden con este lamentable y rutinario guión (se nota que los productores pagaban bien…).
La película falla en generar empatía. Queda en la nebulosa la motivación primaria, el carácter básico de los personajes. Nunca sabemos cual es su origen ni por que hacen lo que hacen, todo se termina hundiendo en la confusión y el desinterés. Como cuando te muestran diapositivas de un viaje al que no fuiste y nadie te explica que sucedió entre imagen e imagen, Alatriste no es más que una colección de escenas tan incoherentes como independientes, un “greatest hits” de los libros de Pérez-Reverte (tampoco ayuda el pasado ilustre: el genial Roman Polanski adaptó una de sus novelas en 1999, “El Club Dumas”, bajo el título La Ultima Puerta, The Ninth Gate). La pesadez que genera el film va más allá del simple aburrimiento (ya a los 30 minutos uno se pregunta cuanto falta para que termine, lo triste es que todavía quedan dos horas de fastidio). El personaje central y el proyecto en general daban para mucho más. Todo es un gran desperdicio, principalmente desde el punto de vista narrativo. Alatriste traiciona su propia esencia: busca ser la prototípica película sobre la liturgia de la espada y termina hartando a raíz de su profundo desconocimiento del género de aventuras.
Título: Alatriste.
Título Original: Alatriste (El capitán Alatriste).
Dirección: Agustín Díaz Yanes.
Intérpretes: Viggo Mortensen, Elena Anaya, Unax Ugalde, Eduard Fernández, Enrico Lo Verso, Eduardo Noriega, Juan Echanove, Ariadna Gil, Antonio Dechent, Javier Cámara, Blanca Portillo y Pilar López de Ayala.
Género: Drama histórico, Aventura.
Clasificación: Apta mayores de 13 años con reservas.
Duración: 145 minutos.
Origen: España.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Fox.
Fecha de Estreno: 05/04/2007.
Puntaje: 4 (cuatro)
