Por Pablo E. Arahuete
Si en El asadito y luego con El cumple, el director Gustavo Postiglione se refugiaba en la sencillez -de sus no actores como Carlos Resta-, en la naturalidad de los diálogos y hacía de lo anecdótico un buen trampolín narrativo para evitar excesos, ocurre exactamente lo contrario con su tercer opus, La peli. Quizás este cambio de rumbo responda a la necesidad personal del realizador rosarino por salir de la órbita del llamado Nuevo cine argentino, donde claramente Postiglione fue uno de los exponentes de un cine desestructurado; o simplemente, esta nueva dirección sea el resultado de despojarse de un cine realista y sin mayores pretensiones. La peli absorbe en carne propia las consecuencias de haber tomado ese trampolín y haber pegado un gran salto al vacío.
Mucho más compleja que las anteriores en cuanto a estructura, se va armando y a la vez desgastando porque soporta los desniveles y hasta caprichos del realizador, quien esta vez se apoyó en su película para multiplicar su discurso, aunque sin volverse discursivo. En esta suerte de plataforma de experimentación que no por casualidad es una película, mejor dicho su rodaje, dentro de una ficción, es decir otra película, el nexo y pretexto es la crisis emocional y creativa de Federico, cineasta que cae en desgracia tras una ruptura amorosa. Por un lado, Postiglione utiliza las instancias del rodaje de un film policial, con tintes políticos, para pelearse y ridiculizar al viejo y caduco cine nacional de excesiva retórica. Por elevación recurre a la ironía y dispara sobre el cine militante; sobre los críticos mercenarios (debut actoral de Diego Lerer) y la falta de ética. Por otra parte, el eje temático de La peli es una historia de amor: la de Federico y Ana (la cautivante Noelia Campo) de la que se desprende un complejo cruce entre realidad y ficción con momentos de intimidad muy intensos y logrados pero desequilibrantes en el conjunto.
Menos explícita se va intercalando en la trama, sobre todo desde el estilo y lo referencial, otra historia de amor que despierta pasiones y atraviesa la soledad del director: el amor por el cine centralizado en la Nouvelle Vague y el fantasma de François Truffaut. Si bien aquí entramos en el terreno especulativo, resulta singular que Postiglione vuelva a elegir a su actor fetiche Carlos Resta en el rol de un director de cine, como una especie de alter ego emocional y reflexivo. Así como el Antoine Doinel “truffautiano” de la saga de las historias de amor, (por ejemplo El amor a los veinte años o Antoine y Colette) se debatía con sus angustias existenciales entre amores imposibles y pasiones fugaces, el protagonista angustiado de La peli se queda sin historia cuando pierde al amor de su vida Ana e intenta recuperarla en vano. Ese tortuoso despecho contamina el trabajo, el carácter cambiante de Federico y su capacidad artística.
Postiglione parece adoptar el reverso de la idea que pone en juego la relación especular entre el cine y la vida. Se pregunta a partir de las diatribas que atraviesan el personaje de Federico, quien muta de rostro -simbólica y literalmente- cuando de forma arbitraria cambia de actor y reemplaza a Resta por Norman Briski y hacia el final le pasa la posta a Darío Grandinetti; se indaga acerca de cómo se interconectan estos dos polos que se atraen y rechazan en forma continua.
No obstante, correr semejante riesgo al querer hablar de todo en una sola película deja la impresión que en La peli coexisten varias películas, texturas, tonos, ideas sin la adecuada cohesión narrativa y le sobran palabras al borde de volverse verborrágica, ombliguista y deslucida.
Sin embargo, en ese campo de amplias contradicciones se encuentra el germen de la madurez de un director que busca, a través de un puñado de obras muy personales, establecer un diálogo franco, despojado y honesto con el cine y el público. Cine y público involucrados en una historia de romance y apasionamiento apenas iniciada.
Título: La Peli.
Título Original: Idem.
Dirección: Gustavo Postiglione.
Intérpretes: Darío Grandinetti, Norman Briski, Carlos Resta, Noelia Campo, Jazmín Stuart, Natalia Oreiro, Raúl Calandra, Jaquelina Delle Ville, Fito Páez, Roberto Moyano, Diego Lerer, Soledad Gilmet y Gustavo Guirado.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 120 minutos.
Origen: Argentina/ Uruguay.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: Primer Plano.
Fecha de Estreno: 03/05/2007.
Puntaje: 6 (seis)