Para un actor no hay nada mejor que ser dirigido por otro actor. Cuestión de piel, que le dicen… Tom McCarthy, realizador de The Station Agent (2003) y del film que motivan estas líneas, lo es y no casualmente lo más destacable de sus escasas dos películas es el impresionante desempeño de sus sendos elencos. Patricia Clarkson, Peter Dinklage (el enano de Muerte en un funeral) y Bobby Cannavale, en la primera y el eximio Richard Jenkins, Hiam Abbass y Haaz Sleiman en la segunda, confirman que el fuerte de McCarthy es la marcación actoral. The Station Agent contaba su historia con cierta originalidad y osadía al otorgarle el protagónico a una persona con las inusuales características de Peter Dinklage. Cualquier cineasta estaría orgulloso de semejante opera prima. Visita inesperada, en cambio, pese a seguir beneficiándose de la gran interpretación de Jenkins (nominado al Oscar que ganara Sean Penn por Milk), carece del mismo impacto. El derrotero de un apático profesor universitario que conoce a un inmigrante ingresado ilegalmente al país (con el que comparte el gusto por la música de percusión) conforma un relato tan previsible como políticamente correcto. El medio tono de Jenkins colabora sobremanera para que la potencia dramática llegue a un pico en sus muy puntuales momentos de explosión emocional. Por desgracia esos mínimos exabruptos son utilizados para bajar a tierra “el mensaje” del director con bastante menos sutileza de la que uno hubiese esperado…
Una de las tantas consecuencias del 11-S en los Estados Unidos fue el endurecimiento del control ejercido sobre el sistema de inmigración. Especialmente en aquellos extranjeros provenientes del Medio Oriente cuyas facciones y acento los convertían automáticamente en un peligro latente para el gobierno del felizmente ex presidente George W. Bush. Paranoia de por medio, las políticas coyunturales permitieron todo tipo de abuso con los inmigrantes que huían de sus propias realidades adversas en busca de un futuro más auspicioso en la tan mentada “tierra de las oportunidades”. Nada más alejado de la verdad, por cierto.
Visita inesperada hace hincapié en uno de esos casos de injusticia en el que nada cobra sentido para las víctimas circunstanciales que son tratados prácticamente como delincuentes sin merecerlo. Walter Vale es un catedrático viudo residente en Connecticut que es enviado contra su voluntad por el decano de la universidad a una conferencia de economistas en Nueva York. Al entrar al departamento supuestamente deshabitado que compartía con su mujer (una pianista de renombre) se encuentra con dos intrusos: el sirio Tarek Khalil (el vital Haaz Sleiman) y su novia, la senegalesa Zainab (Danai Gurira). Tras superar el susto inicial y aclarar la confusión Walter se apiada de la pareja autorizándola a que se quede unos días hasta poder establecerse en otro lado. El corazón del filme es la relación de padre e hijo que se forma entre los hombres logrando sacar a Walter de un profundo vacío existencial al que lo arrastrara la rutina laboral y la pérdida de su esposa. La segunda parte del film incorpora a otro personaje clave, Mouna Khalil (Hiam Abbass) –madre de Tarek- con el que Walter vuelve a descubrir sentimientos olvidados durante un largo tiempo. El conflicto principal pasa por la encarcelación de Tarek y la carrera contra reloj para impedir su deportación. Walter y Mouna unen fuerzas para evitarlo mientras se van sintiendo atraídos el uno por el otro. El final, lógico y nada condescendiente, pone las cosas en su lugar para todos ellos…
Tom McCarthy ha plasmado su visión del estado en que se encuentra su país en relación a los inmigrantes por obra y gracia de los hechos que son de dominio público. Además de la crítica obvia hacia las políticas estatales también ha construido con cierto esmero el retrato de un sesentón desmotivado cuya vida se acerca a su última etapa con más sombras que luces. Gracias al arte de un señor actor como Richard Jenkins es esa faceta la que termina predominando y dándole cohesión al guión del propio McCarthy. En conclusión, un trabajo tan digno como discreto de un director que no ha podido superar la calidad de su primer opus. De todas maneras le dejamos el crédito abierto…
Título: Visita inesperada.
Título Original: The visitor.
Dirección: Tom McCarthy.
Intérpretes: Richard Jenkins, Hiam Abbass, Haaz Sleiman, Danai Gurira, Marian Seldes, Maggie Moore, Michael Cumpsty, Bill McHenry, Richard Kind y Tzahi Moskovitz.
Género: Drama.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 104 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: Impacto Cine.
Fecha de Estreno: 18/06/2009.
Puntaje: 6 (seis)
El staff opinó:
–Interesante drama independiente que puede ser considerado tanto una condena hacia el sistema inmigratorio estadounidense como un retrato sencillo sobre la crisis que trae aparejada la vejez. El realizador Tom McCarthy y el protagonista Richard Jenkins se entienden de maravillas. Un film correcto que merece ser tenido en cuenta. Especialmente sobresale la escena final por su potencia discursiva…– Emiliano Fernández (7 puntos)
–Pese a algunos convencionalismos en la trama que no aparecían en The Station Agent, su ópera prima, Tom McCarthy logra sacarle todo el jugo a un tapado o secundario de lujo como el actor Richard Jenkins, quien interpreta a un profesor de economía un tanto parco y poco sociable que encuentra en la percusión su escape de libertad pero también conoce a una pareja de inmigrantes ilegales perseguidos por las políticas estrictas del régimen de Bush. Una película sobre la libertad y la falta de libertad, sobre la solidaridad y la amistad en un país que aún se arroga el derecho de creerse el paladín de la justicia y la democracia…– Pablo E. Arahuete (8 puntos)
