Por Emiliano Fernández
El desierto del Kalahari es una enorme región que a lo largo de Botswana, Namibia y la República de Sudáfrica ofrece temperaturas agobiantes, prolongadas sequías, dunas inmensas, una fauna imponente y algunas corrientes de agua que viabilizan bosques y pantanos. A lo largo de los años existieron decenas de especiales mainstream que analizaron sus riquezas y singularidades de todo tipo. Justo cuando el tema parecía agotado en términos discursivos, hace poco tiempo distintos productores fijaron su atención en un diminuto mamífero carnívoro del que el gran público nada conocía hasta ese instante.
Las suricatas forman parte de la familia de los vivérridos y comparten varias características con sus parientes las mangostas. Con un cuerpo de apenas 35 centímetros de longitud, 20 de cola, una vida diurna centrada en clanes sociales y una alimentación a base de insectos y pequeños vertebrados, éstos simpáticos seres han sido objeto de numerosos programas en el National Geographic Channel y el Discovery Channel, siendo el más popular El reino del suricato del Animal Planet. En esta oportunidad nada menos que la BBC Films y la Weinstein Company unieron fuerzas para crear La familia suricata (The Meerkats, 2008).
Vale aclarar que estamos ante un documental expositivo familiar, orientado sobre todo a los
niños. El realizador y guionista James Honeyborne construyó una historia centrada en las tribulaciones de una cría macho llamada Kolo: los primeros pasos fuera de la madriguera, los contactos con sus vecinos herbívoros, el ciclo de la vida dentro del grupo, la presencia de los predadores, el proceso de aprendizaje a manos de sus mayores y los padecimientos que acarrean las impiadosas condiciones climáticas. A través de muchísimas cámaras, seis meses de rodaje y una edición exhaustiva, la “trama” sigue el camino del sobreviviente.
Aunque la locución en off de la versión original quedó a cargo del desaparecido Paul Newman y lamentablemente en Argentina no podremos disfrutar de su cavernosa dicción, aquí por suerte el doblaje al castellano le escapa al triste historial latinoamericano. Pancho Ibáñez le pone la voz al típico narrador omnipresente del género y logra transmitir dinamismo a un relato que aún en su tono ameno presenta algunos baches esporádicos. Si bien no hay endulzamientos excesivos o golpes bajos, el film abusa por momentos de las secuencias de acción y la clásica estrategia vinculada a la humanización de los animales.
Debemos tener en cuenta las dificultades cognitivas de los chicos y juzgar a la propuesta en función de sus metas. Sin embargo resulta curioso que en una mini- sociedad matriarcal como la de las suricatas, en la que la hembra líder es la única reproductora y los machos están relegados a cuidar de los cachorros, la obra gire en torno a uno de éstos últimos: el eje del proyecto es quizás poco representativo del verdadero devenir de la especie. Más allá del encanto y la valentía de los protagonistas absolutos, la película en general neutraliza su esencia televisiva y brinda un bello paneo por sobre los avatares del sobrevivir en la arena.
Título: La familia suricata.
Título original: The Meerkats.
Dirección: James Honeyborne.
Narración en español: Pancho Ibáñez
Género: Documental, Naturaleza, Animales.
Calificación: Apta para todo público.
Duración: 83 minutos.
Origen: Reino Unido.
Año de realización: 2008.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de estreno: 08/10/2009.
Puntaje: 6 (seis)
