Por Pablo E. Arahuete
Junto con La caída, podría decirse que Anónima: una mujer en Berlín (2008) representa el discurso de un cine alemán valiente que nos habla desde la derrota, mostrando la otra cara de la moneda a partir de los fracasos en la Segunda Guerra Mundial que sumieron al pueblo alemán en un período de humillaciones y miseria por vincularse de alguna forma con el bando del vencido.
Pero muy poco se sabía de la suerte de las esposas o novias de los soldados alemanes durante la guerra y a partir de la llegada del ejército rojo a la ciudad de Berlín, a no ser por el testimonio de un diario íntimo de una periodista alemana (su nombre permaneció en el anonimato hasta después de su muerte en el 2001) que describió con lujo de detalles la convivencia de los ciudadanos berlineses con los soldados enemigos, meses previos a la capitulación total de Alemania que diera por finalizada la Segunda Guerra Mundial.
En aquellas páginas no sólo quedó plasmado el documento de una época sino también el descubrimiento de las prácticas vejatorias que los soldados rusos realizaron durante varios días como parte del escarmiento contra los alemanes, especialmente las mujeres sin distinción de edad o estatus social.
Esas crónicas de violaciones -de las cuales la autora también fue víctima- además reflejaban por parte de la escritora la idea del deshonor de las mujeres alemanas, quienes para sobrevivir entablaban relaciones con los rusos, llegando algunas incluso a enamorarse como es el caso de la escritora anónima, quien tras la publicación del libro en 1959 pidió expresamente que no se editara el best seller homónimo hasta después de su muerte (recién en el 2003 se volvió a publicar y se supo su verdadero nombre).
Max Farberbock, el prestigioso realizador alemán, no conocía la historia hasta tomar contacto con la novela y así elaboró junto a Catharina Schuchmann el guion del film para el cual decidió ofrecerle a la actriz Nina Hoss el papel protagónico, encarnando a la periodista anónima en la que podría considerarse una gran actuación.
La estructura elegida toma con fidelidad las crónicas desde el 20 de abril hasta el 22 de junio de 1945 en las que la periodista da cuenta del escenario de la guerra como testigo privilegiado y víctima del abuso de los soldados rusos para quienes Berlín era un motín de lujo y sus mujeres un objeto más dentro del saqueo. Sin embargo, también lo que se desprende de ese relato cotidiano en primera persona (por suerte no hay abuso de la voz en off) es una historia de amor que comienza luego de conocer a un alto mando del ejército rojo, el coronel Andreij (Yevgeni Sidikhin), que se diferencia de sus subordinados por no compartir las ideas de arrasar con todo lo que se interponga y mucho menos con el maltrato hacia las mujeres.
El resto de los personajes variopintos que integran la trama lo constituyen un grupo representativo de alemanes que se refugian en unos departamentos abandonados en los que inmediatamente se instalan los rusos, de cuyos soldados se destaca el teniente Anatol (Roman Gribkov), quien también pretende ganarse el amor de Anónima (Nina Hoss).
Sin apelar al golpe bajo a la hora de exhibir los vejámenes y la humillación, Max Farberbock consigue elaborar una trama lo suficientemente sólida para reflejar los estragos de la guerra en sus víctimas y victimarios; exhibiendo los costados más oscuros de los hombres pero compensándolo con altas dosis de naturaleza humana, despojándose de toda estigmatización.
La guerra cambia a los hombres parece ser la frase que dibuja este retrato, pintado con la lucidez de un artista y con los colores vivos y opacos de los vencidos en un juego de matices que encuentran su vínculo estrecho con los matices morales, sin importar de qué lado se haya estado.
Título: Anónima: una mujer en Berlín.
Titulo Original: Anonyma – Eine Frau in Berlin.
Director: Max Farberbock.
Intérpretes: Nina Hoss, Irm Hermann, Yevgeni Sidikhin, Rüdiger Vogler, Ulrike Krumbiegel, Rolf Kanies, Jördis Triebel.
Género: Basado en hechos reales, Basado en novela, Bélica, Biográfica, Histórica.
Duración: 123 minutos.
Calificación: Apta mayores de 16 años.
Origen: Alemania.
Año Realización: 2008.
Distribución: Alfa Films.
Fecha Estreno: 04/11/2010.
Puntaje: 8 (ocho)
El staff opinó:
–El cine industrial europeo viene haciendo justicia con tópicos otrora escabrosos como las miserias de la resistencia o las atrocidades cometidas por las milicias de ocupación, poniendo en el candelero eso de que los nazis no fueron los únicos genocidas de la Segunda Guerra Mundial (la masacre fue potestad de todas las potencias involucradas). Como si se tratase de una versión sintética de Black Book (Zwartboek, 2006), la muy interesante Anónima: Una Mujer en Berlín (Anonyma: Eine Frau in Berlin, 2008) retrata con agudeza las vejaciones que padecieron las alemanas durante la invasión soviética de 1945. Más allá del contexto circunstancial de revancha bélica, lo que sobrevuela constantemente es la mugre ideológica del machismo, esa respuesta idiota a las frustraciones e inhibiciones de los pobres diablos (si la voluntad de imponerse como hobby frente a la mujer es propia de los cobardes, el maltrato ya califica de furia gratuita derivada de un deseo homosexual reprimido). Con una gran actuación de Nina Hoss, este “diario de campo” no deja títere con cabeza en su afán desmitificador para con las mal llamadas “fuerzas de liberación”, hoy el patético Ejército Rojo…- Emiliano Fernández (8 puntos)