Título: Amadas Hermanas
Título Original: Die Geliebten Schwestern
Director: Dominik Graf
Clasificación: No Disponible
Duración: 138 minutos
Género: Drama, histórica, romántica
Distribuidora: CDI Films
Origen: Alemania – Suiza – Austria
Año Realización: 2014
Fecha de estreno: 27/08/2015
Intérpretes: Hannah Herzsprung, Henriette Confurius, Florian Stetter, Claudia Messner, Ronald Zehrfeld, Maja Maranow, Michael Wittenborn, Andreas Pietschmann, Anne Schäfer y Peter Schneider.
Puntaje: 5 (cinco)
Por Pablo Arahuete
Una película a la que le sobran palabras y muchos minutos de metraje, provenga de donde provenga, refleja las mismas falencias que cualquier obra con pretensiones artísticas como Amadas hermanas (2014), coproducción entre Alemania, Austria y Suiza, dirigida por Dominik Graf y protagonizada por un elenco sólido encabezado por: Hannah Herzsprung, Henriette Confurius y Florian Stetter, funcional a la dinámica de un triángulo amoroso.
El cruce epistolar entre el poeta Friedrich Schiller con Caroline y Charlotte von Lengefeld es uno de los ejes dramáticos por los que transita este drama devenido, con el correr de los minutos, en culebrón germano. Poco puede encontrarse de novedoso en una relación de tres, tirante por momentos y clandestina por otros, que se origina a partir de un pacto de amistad entre las dos hermanas y el dramaturgo, pero que no puede ocultar sus aristas de pasión entre los involucrados.
El condimento es que Caroline ya tiene esposo y Charlotte necesita imperiosamente de uno, tal como predica su madre para salvarse económicamente. Sin embargo, el poeta contemporáneo de Goethe, lejos de garantizar la seguridad económica de la muchacha, supone también para el círculo de Weimar un problema más que una solución, debido a su pensamiento libertario y sus ideas poco conservadoras.
El contexto en el que se desarrolla la acción marca el apogeo de Schiller en el campo literario, allá por 1789, fecha clave para la revolución francesa, sumado el recurso de una voz en off que intenta actuar como crónica de época con apuntes descriptivos que no hacen otra cosa que agregar minutos a una trama que de por sí no soporta la excesiva extensión que el director Dominik Graf se empeña en sostener.
Sin escapar de cierto lastre televisivo, regodeo en zonas lacrimógenas y estallidos de cólera entre las mujeres, por momentos tampoco de encuadres preciosistas con aires pictóricos, Amadas hermanas no logra evadir el estereotipo y el cliché de todo triángulo amoroso sea de época, como en este caso, o contemporáneo, porque la melodía siempre parece ser la misma.