Por Fernanda Gómez
Es cierto que todos somos mortales, excepto cuando se es rey. La realeza posee esa particularidad (una entre tantas) que hace que todos aquellos que porten la corona sean seres de otro universo, exentos de todo, hasta de la misma muerte.
Luis XIV, el Rey Sol, como la historia lo bautizó, no logró ser la excepción a la regla de todos los seres vivos, y el director Albert Serra lo retrata en sus últimos días en toda su decadencia y ocaso.
La mort de Louis XIV es tan simple como dura de ver. Comienza con el monarca en silla de ruedas que depende de sus criados para que lo asistan y ayuden a movilizar, luego la historia lo sigue hasta su lecho, lugar que no abandonará hasta el final del film y donde transcurrirá toda la acción.
Luis XIV se ha enfermado, su pierna no se encuentra en buen estado, su salud lo va consumiendo día tras día, impidiéndole la posibilidad de continuar con sus deberes como monarca, todo con una lentitud y una pasividad digna de un martirio. Sus criados ya no saben cómo consentirlo, sus doctores ya no saben a quién llamar para pedir ayuda, y el rey que ya no sabe si seguir luchando o rendirse ante la gangrena, una de las batallas más difíciles que le tocó atravesar.
Serra no escatima en planos y los explota hasta el punto que ya no aguanten más por sí solos. Como para que no queden dudas de hasta cuándo el sufrimiento en un ser humano se hace insoportable, la película muestra un plano de 4 minutos donde solo se ve al protagonista postrado en su cama sin más expresión que la del mismo dolor y angustia con el famoso kyrie de Mozart de fondo. Una secuencia tan desgarradora como sencilla, y que Jean-Pierre Léaud logra maravillosamente.
Todo, desde el comienzo, está cronometrado de tal manera que ningún diálogo está de más ni ninguna escena dura más de lo que tendría que durar, por más que la cámara se quede estática en algunos momentos y se produzca la sensación del “plano interminable”.
En el marco del 19° BAFICI, estamos ante una de las pocas joyitas del cine francés, nada pretencioso ni tampoco llamativo, pero a nivel histórico muy enriquecedor, al punto de interpelar al espectador para que éste se encuentre de cara con la vida misma, aun cuando la realeza sea totalmente ajeno a nosotros.
Título original: La mort de Louis XIV
Dirección: Albert Serra
Intérpretes: Jean-Pierre Léaud, Patrick d’Assumçao, Marc Susini, Bernard Belin
Género: Drama, biopic
Clasificación: No disponible
Duración: 115 minutos
Origen: Francia
Año de realización: 2016
Puntaje 8 (ocho)
