Por Pablo Arahuete
Hay una marcada diferencia -generacionalmente hablando- cuando se trata de contar una historia de otra Argentina. Los jóvenes de hoy reciben parcialmente retratos o postales de otra época y siempre prevalece la propia experiencia ante el irremediable interrogante que puede resumirse en la triste frase: ¿era así?
Y en esa coyuntura, cada tópico asociado directa o indirectamente al pensamiento y a la política, pone en evidencia la destrucción total del tejido social. De eso no se vuelve y queda el resabio de la experiencia individual y de la suerte que atravesó en el tiempo que permanecieron las crisis socioeconómicas cada historia singular, cada familia particular y en lo macro cada clase social.
Por eso, el contexto en el que transcurre Tomando Estado, cuarto opus de Federico Sosa, es el del nefasto 2001. Y la plataforma de la mini historia o columna vertebral para que las consecuencias de ese modelo neoliberal que arrastrara todo lo que se cruzaba en su avance es el de la crisis de una cooperativa encargada del mantenimiento y las instalaciones eléctricas en un pueblo.
Como símbolo de una historia y la derrota de una causa se erige la figura y personaje de Carlos (Germán De Silva), otrora como tantos otros defensor de la justicia social, perteneciente al sindicalismo de Luz y Fuerza (cuyo referente era Oscar Smith, dirigente desaparecido en 1977), mientras que el joven Nicola (Sergio Podeley) es el resultado de esa batalla cultural perdida, aunque con ciertas ideas que le aporta tanto la historia del pasado como el anhelo de un presente donde las cosas cambien, esa chispa de la juventud que alimenta algún atisbo de esperanza.
Se yuxtaponen entonces dos historias de amor, por un lado el de Carlos y sus sueños utópicos y por el otro el de Nicola con una chica que llega al pueblo para trabajar en una radio en la que se reflexiona desde lo literario, las películas y el arte como expresión y discurso contestatario ante cualquier indicio o norma conservadora.
Si bien hay momentos donde el director Federico Sosa desarrolla subtramas con diferentes dosis de humor y despojado de solemnidad, se mantiene una mirada romántica tanto hacia los personajes como a la historia en sí misma. Algo de autobiográfico se percibe en las puntadas finales de situaciones o resoluciones de conflictos. Sin embargo, un visionado meticuloso de los tópicos que atraviesan la trama termina por arrojar la conclusión de que en este país nada ha cambiado y por lo que se vislumbra, nada cambiará.
Título: Tomando Estado
Título Original: Tomando Estado
Dirección: Federico Sosa
Intérpretes: Germán De Silva, Sergio Podeley, Verónica Gerez
Género: Comedia dramática
Clasificación: ATP
Duración:
Origen: Argentina
Año de realización: 2020
Distribuidora: cine.ar
Fecha de Estreno:15/10/2020
Puntaje 6 (seis)