Por Sergio Dobosz
Will Dormer (Al Pacino) es un famoso detective de Los Angeles sometido a investigación por el departamento de Asuntos Internos, quien es enviado a un remoto pueblo de Alaska para investigar la muerte de una adolescente. En un confuso episodio durante la persecución del asesino de la joven, Dormer termina por disparar y asesinar a su compañero de trabajo, siendo visto y posteriormente chantajeado por el mismísimo criminal (Robin Williams). De ahí que su objetivo se verá afectado por la lucha entre la búsqueda de la verdad y los intereses personales.
Noches blancas no es un film en el que tratamos de averiguar junto al detective, quién o por qué se cometió el crimen. Más que un relato típicamente policial, se configura un retrato de la naturaleza humana que comienza a revelar sus puntos más oscuros ante el descubrimiento de la verdad de los hechos. El film avanza sobre las decisiones que debe tomar Dormer, en cuya mente se confunden y mezclan tantos elementos de evaluación que imposibilitan prever los próximos pasos del detective.
Resulta difícil determinar si los actos del personaje obedecen estrictamente a un sentido de lealtad, a sus obligaciones profesionales o sólo al beneficio personal. En todos los casos, significa tomar un camino diferente en su comportamiento a lo largo de la investigación; es ahí donde aparece el juego ambiguo de Nolan; vemos al detective desde la firmeza y la contundencia inicial al tomar el caso, cómo progresivamente comienza a desmoronarse física y psicológicamente al extremo de no poder predecir sus actos, y conseguir así transmitirnos duda en la honestidad de su personaje; lograr esto no es poco mérito si bien hablamos de uno de los últimos mejores trabajos de Al.
Por su parte, Robin Williams nos demuestra que bien puede convertirse en un actor dramático y representar mediante una frialdad absoluta el convencimiento de satisfacción de lo que ha hecho, y hasta el gusto por su juego psicológico con el detective.
Por eso Insomnia no debe su título tan solo a la carencia de sueño que de por sí juega un papel en la trayectoria del film, sino que es la cruzada interna de un hombre torturado por sus recuerdos, sus errores, del humano afán de mirar hacia atrás aún sabiendo que el retorno está prohibido.
Todo esto no está lejos de los temas que obsesionan a su director, cuyos dos anteriores films narran historias ingeniosas y perturbadoras: la observación y seguimiento de extraños en Following, su ópera prima, y la devastación psíquica en la magnífica y alucinante Memento.
Nolan nos brinda un producto visualmente original y fascinante, pese a su resolución poco audaz y distante de su obra anterior, tratando de aleccionarnos moralmente con la predecible fórmula hollywoodense.
Título: Noches blancas.
Título Original: Insombia.
Dirección: Christopher Nolan.
Intérpretes: Al Pacino, Robin Williams, Hilary Swank, Maura Tierney, Martin Donovan, Nicky Katt, Paul Dooley, Jonathan Jackson, Katharine Isabelle, Crystal Lowe y Jay Brazeau.
Género: Remake, Thriller, Crimen.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 118 minutos.
Origen: EE.UU./ Reino Unido.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: Líder Films.
Fecha de Estreno: 05/09/2002.
Puntaje: 8 (ocho)