Por Omar Tubio
Marcelo Piñeyro ostenta con orgullo el ser sin lugar a dudas el director más exitoso de los últimos años. Desde su primer film Tango feroz hasta su último trabajo Plata quemada el hombre no conoce de fracasos en cuanto a convocatoria de público se refiere. Es difícil predecir que pasará con esta película, que a primera vista aparece como su jugada más arriesgada, ya que históricamente los films referentes a los años del Proceso nunca atrajeron multitudes a las salas.
Pero vale aclarar que no se trata de un cine político o testimonial. Sí, que la historia se sitúa en los comienzos de esa triste etapa y que se ve reflejada puntualmente en un matrimonio y sus dos hijos. En ese microcosmos y desde el punto de vista de uno de los niños, asistiremos a la férrea resistencia por la que debieron de pasar miles de familias durante esos años, y que mucha gente aún hoy prefiere olvidar.
Luego de una razzia por su estudio de abogado donde desaparece su socio, Papá David decide junto a su mujer recluirse junto a sus hijos en una quinta prestada hasta que se “calme todo”. Se cambiaran los nombres (aquí se establece un sutil juego de personajes frente a la adversidad: el hijo mayor será Harry por Houdini el famoso escapista, papá será David Vicente, el que lucha contra Los Invasores), establecerán nuevas reglas de convivencia, no contestarán ni harán uso del teléfono con el solo fin de retrasar lo inevitable, pero a la vez manteniéndose unidos, juntos, el tiempo que esto sea posible.
Piñeyro jamás se aparta de la mirada elegida, la de Harry, quién a sus diez años puede comprender que las cosas no andan bien, pero no alcanzan a concebir el peligro real que los acecha constantemente. Es así como claramente se diferencian el mundo de los adultos, al que vemos lejanamente, entre miradas que lo dicen todo y explicaciones impotentes que no llegan a disipar nada y el mundo fantástico de los niños que a través de sus juegos y sus vivencias arman un universo propio que los ayuda a pasar el mal trago.
Quién haya vivido o transitado por las calles de ese ahora Buenos Aires tan lejano, se sentirá transportado a toda una época. El viejo Citroën, la tv en blanco y negro, la marca de cigarrillos que fumaba toda una generación, el TEG (un juego de técnicas y estrategias de guerra que sirve como metáfora sobre el cómo resistir frente a un adversario más poderoso) son pequeños detalles que enmarcan fielmente ese pedazo de nuestra historia. Piñeyro entrega de esta manera su obra más autentica, más visceral y emotiva de las que haya filmado. Huyendo del golpe bajo en el que podría haber caído fácilmente en varias escenas, se lo nota contenido y dejando que la imagen explique por sí sola. En un cine como el nuestro en el que es muy común potenciar con palabras lo que uno está viendo, es un gesto que se agradece.
En el plano actoral se lucen Darín, Roth (demostrando que cuando no la dirige su ex es una excelente actriz) y Alterio, que con solo aparecer en un par de escenas conmueve hasta las rocas. Pero el peso real de la película recae peligrosamente en Matías del Pozo, un niño actor proveniente de la TV. Y digo peligrosamente porque es un papel de mucha importancia y que mal hecho hubiera hundido la película. Felizmente esto no ocurre, a pesar de algunos tramos un tanto flojos, que no alcanzan a opacar una más que encomiable actuación. Quién derrocha frescura es su hermanito en la ficción Milton de la Canal, un verdadero descubrimiento.
Con Plata quemada ya se había notado un quiebre en lo formal y en lo estético. Con Kamchatka, Piñeyro sigue avanzando y afianzándose como uno de los realizadores más representativos y talentosos de nuestro cine.
Título: Kamchatka.
Título Original: Idem.
Dirección: Marcelo Piñeyro.
Intérpretes: Ricardo Darín, Cecilia Roth, Héctor Alterio, Fernanda Mistral, Tomás Fonzi, Mónica Scapparone, Milton de la Canal, Matías del Pozo, Evelyn Domínguez, Leticia Brédice y María Socas.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 104 minutos.
Origen: Argentina/ España/ Italia.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de Estreno: 17/10/2002.
Puntaje: 8 (ocho)