Por Pablo E. Arahuete
El advenimiento de Scary Movie a la pantalla grande se produjo en un momento donde el alicaído género del terror rejuvenecía de la mano del consagrado Wes Craven y Scream. Paradójicamente, este proyecto recurría a la parodia de películas de culto y entablaba un diálogo intertextual con films que habían impuesto ciertos códigos y tópicos imprescindibles para cualquier producto de tal género.
Los hermanos Wayans, fanáticos de las películas con chicas virginales y gritonas a merced de un psicópata, vislumbraron tras el boom de Scream un negocio redondo: la parodia de la parodia. Así se gestó Scary Movie: un sinfín de gags y situaciones absurdas que cargaba las tintas contra Scream y Sé lo que hicieron el verano pasado. Luego llegó Scary Movie 2, una película que haciendo caso omiso de una máxima casi inquebrantable del mundo del cine, según la cual “segundas partes nunca son mejores que las primeras”, defraudó a seguidores y aficionados en iguales proporciones por su falta de efectividad y su redundancia escatológica. El fracaso de esta secuela que se concentraba en
films como La maldición y El exorcista, entre otras, hizo tambalear la posibilidad de una tercera. Claro que nadie sabía que en los años venideros aparecerían dos películas ideales para la parodia: Señales y La llamada.
Como no podía ser de otra forma la factoría de la pavada volvió con Scary Movie 3. Desde los tráilers se contaba con un aliciente extra que garantizaba mejores augurios para esta tercera entrega: la presencia del director David Zucker y su actor fetiche Leslie Nielsen (toda la serie de La Pistola Desnuda). En esta oportunidad Zucker no desplegó todo su potencial, pero logró conjugar la gracia de Anna Farris, quien vuelve con su Cindy de gestos exagerados y natural torpeza, con una historia que interconecta a Señales y La llamada en un –a veces- efectivo juego de gags verbales y visuales.
El intento por alejarse de lo escatológico y reemplazarlo por lo políticamente incorrecto surge esporádicamente en algunas situaciones de descontrol, como el velorio de uno de los personajes (es impresionante lo que hacen con ese cuerpo!) o la “riña intergaláctica” en la Casa Blanca. También el turno le llega a Los otros, 8 Mile y Matrix Recargado, para desplegar un poco la lista. Por su parte, los cameos de Pamela Anderson -y sus prominentes pechos-, de Denise Richards y de la exultante morena Queen Latifah en su papel de “pitonisa” de Matrix encuentran el lugar para la burla y aportan lo suyo.
El rol del ex-predicador de Señales encarnado por Charlie Sheen es el mayor acierto del film. Sobre éste, puede objetarse a Zucker cierta pereza para sortear el chiste obvio y el recurrente empleo de los golpes para tapar la carencia de ideas. No obstante Scary Movie 3 divierte, lo que no es poco.
Título: Scary Movie 3: No hay dos sin 3.
Título Original: Scary Movie 3.
Dirección: David Zucker.
Intérpretes: Anna Faris, Charlie Sheen, Simon Rex, Denise Richards, Leslie Nielsen, Queen Latifah, Jeremy Piven, Regina Hall, Eddie Griffin, William Forsythe, Peter Boyle y Anthony Anderson.
Género: Comedia, Sátira.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 84 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de Estreno: 05/02/2004.
Puntaje: 6 (seis)
