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jueves, 21 noviembre 2024
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Memoria del saqueo: El revés de la trama

Por Pablo E. Arahuete

Si hay algunos rasgos distintivos que puedan caracterizar la filmografía del director Fernando “Pino” Solanas, sin dudas deberían ser coherencia ideológica, capacidad de expresar ideas a través del lenguaje cinematográfico y un estilo y mirada propia que con el paso del tiempo se consolidó dentro del ámbito cinematográfico mundial. Recientemente galardonado en el Festival de Berlín por su trayectoria, el cine del realizador de Sur, El viaje y La nube, sin olvidarse claro está de Tangos: El exilio de Gardel y el combativo y multicensurado documental La hora de los Hornos, plantea un viaje y diálogo crítico con la historia política argentina, donde la cámara se convierte en espejo de la realidad social. Quizás como síntesis conceptual o sólo como parte del mismo camino que empezó a recorrer con La hora…, su nuevo film Memoria del saqueo sintetiza la tragedia socioeconómica argentina durante las últimas tres décadas.

El relato en off narrado por el mismo Solanas, tal vez cuestionable desde el aspecto estético, anticipa el compromiso del autor con su obra y deja en claro el punto de vista asumido en este tránsito caótico por lugares, pasillos largos y fríos, fábricas vacías, basurales, salas de hospitales abarrotadas de gente, material de archivo y enormes edificios que representan la cara visible del poder.

Imágenes contundentes capturadas por el ojo de un cineasta con mayúsculas alcanzan para ilustrar el intangible deterioro social y cultural por el que se desnudan las aristas sensibles del hambre, la destrucción sistemática del Estado y la connivencia entre las diferentes esferas del poder y los grupos económicos. Estructurado en 10 capítulos, el film toma como punto de partida los acontecimientos del 18 y 19 de diciembre en Plaza de Mayo. Bastan unos pocos minutos para recrear el momento y sacudir la pantalla con muy pocos recursos cinematográficos. A partir de allí, Solanas traza el camino de la investigación con la premisa de indagarse cómo se llegó hasta ese estado de descomposición social y crisis política y en este sentido adopta su vocación pedagógica al nutrirse de los datos del pasado reciente.

La cámara deambula por los despachos vacíos donde se tomaron las decisiones que hipotecaron nuestro futuro y desfilaron los personajes más miserables del escenario político nacional. Como si hubiera tendido un puente entre La hora… y Memoria del saqueo, el creador de Los hijos de Fierro se vale de los intertítulos con letras blancas sobre fondo negro para reforzar la información. Pero ante las heladas cifras que crecen y se reproducen en testimonios de expertos y analistas o datos alarmantes sobre las privatizaciones y corrupción durante la década infame del gobierno menemista, se incrustan en la conciencia del espectador las historias de carne y hueso, esas que pertenecen a aquellos que no tienen voz y viven en el interior del país.

El testimonio de ex empleados de empresas vaciadas recobra sentido en un paseo silencioso por galpones abandonados y sucios, como así también el relato impotente de unos médicos tucumanos se cruza con las postales de la desnutrición infantil.

El poder de la metáfora cinematográfica, recurso que Solanas maneja con fines discursivos y no como elemento decorativo gana fuerza expresiva. El aporte del documentalista Alejandro Fernández Moujan completa el cuidado tratamiento estético con una steady-cam al hombro que suma un punto de vista objetivo y define el espacio con rabiosos contrapicados o lo amplía con grandes angulares como Sokurov lo hizo en El arca rusa; genera un contrapunto muy interesante con la cámara digital y subjetiva portada por Fernando Solanas.

Seguramente esta película, primera parte del viaje que continuará con otro film centrado en historias puntuales de resistencia y recuperación de fábricas, despierte argumentos mezquinos sobre el pretexto de la autorreferencialidad o la tendencia panfletaria contaminada por el pasado político de Pino Solanas. La respuesta inmediata frente a este insustancial reparo en realidad es una pregunta… ¿qué ideología se oculta detrás del vientre hinchado de un niño que muere desnutrido?

Memoria del saqueo es un film necesario, realista y comprometido con un ideal, el de la pasión por el cine y la búsqueda infatigable del revés de la trama.

Título: Memoria del saqueo.

Título Original: Idem.

Dirección: Fernando “Pino” Solanas.

Género: Documental.

Clasificación: Apta todo público.

Duración: 120 minutos.

Origen: Argentina/ Francia/ Suiza.

Año de realización: 2004.

Distribuidora: No disponible.

Fecha de Estreno: 18/03/2004.

Puntaje: 9 (nueve)

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