Por Sergio Dobosz
Luego de tres años del recordado debut cinematográfico de Jaume Balagueró con la inquietante Los sin nombre (editada en nuestro país en video como La secta de los sin nombre), el director catalán reaparece en las pantallas con La séptima víctima, también 
conocida como Darkness, cuarta producción de la Fantastic Factory de Filmax, con un presupuesto de varios millones de euros y un reparto internacional.
Darkness presenta a una típica familia americana conformada por una joven pareja y sus dos hijos (un varón de corta edad y una adolescente rebelde) en pleno traslado desde los Estados Unidos hasta España -lugar en donde el padre (Iain Glen) nació y pasó su infancia-, con el fin de radicarse en forma definitiva. Una vez instalados, la vida cotidiana comienza a llevarse a cabo en aparente normalidad para todos, excepto para la hija mayor (Anna Paquin), quien poco convencida con el cambio se plantea volver a los EE.UU.
Lo que los habitantes de la casa no saben es que ese lugar guarda un secreto tan antiguo como siniestro; algo que está relacionado con un acto de maldad en estado puro y que se esconde desde hace cuarenta años. Con el paso del tiempo las sospechas comienzan a gobernar a la familia -principalmente a la hija-, y dan la pauta de que algo extraño sucede y que a su vez podría estar calculado desde un principio…
A diferencia de otros films del género, La séptima víctima no aborda el clásico temor a la oscuridad dentro de caserones con pasados macabros, sino que la oscuridad misma es la protagonista y la casa es sólo el medio. Balagueró y su fotógrafo defienden a este eterno juego de oscuridad en el que, como personaje central, trasciende la pantalla y se funde en la penumbra de la sala de proyección.
Con el fin de alcanzar el principal objetivo -provocar el miedo absoluto- Balagueró utiliza un montaje muy particular; una cámara que en ciertas ocasiones se mueve quizás más de lo
deseado pero desde luego con la idea de perturbar al espectador; sonido escalofriante y flashes de imágenes casi imperceptibles entre las que se alternan una cocina ensangrentada o un par de fantasmagóricas niñas en medio del pasillo (imposible no pensar en El resplandor de Kubrick).
Como contrapartida de sus tantas virtudes, La séptima víctima también presenta ciertas irregularidades en el guión; escenas de escaso interés narrativo como así también personajes con muy poca profundización para la importancia que tienen (tales son los casos de Giancarlo Giannini –el abuelo- y Iain Glen).
Lejos ha quedado aquella época de niño en donde uno solía temer al instante de apagar las luces para dormir, pero estoy convencido de que el miedo a la oscuridad sigue siendo una constante de la que pocos, aún ahora, pueden liberarse; y esto lo confirma Darkness.
Título: La séptima víctima.
Título Original: Darkness.
Dirección: Jaume Balagueró.
Intérpretes: Anna Paquin, Lena Olin, Iain Glen, Giancarlo Giannini, Fele Martínez, Fermí Reixach y Stephan Enquist.
Género: Terror.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 102 minutos.
Origen: España/ EE.UU.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: CDI Films.
Fecha de Estreno: 25/11/2004.
Puntaje: 7 (siete)
