Por Soledad Colina
Parece ser que Brandon Cronenberg, hijo del enorme David (uno de los directores más relevantes y personales del cine de horror y ciencia-ficción moderno de la historia), ha sabido interpretar casi en forma ideal, principalmente desde lo estético y narrativo, a la magnífica obra de su padre, una tarea nada fácil.
Possessor es la segunda película de Brandon Cronenberg, que nos presenta un muy interesante relato sobre la paranoia, el peligroso avance de la tecnología y la alineación de los seres humanos.
Tasya Vos (Andrea Riseborough) es una solitaria y conflictuada mujer que trabaja como agente en una poderosa corporación tecnológica. Su labor consiste en poseer la mente de diferentes personas, usando luego sus cuerpos para cometer brutales asesinatos y de esa forma evitar ser descubierta. Pero sus empleadores comienzan a creer que Tasya ya no es tan eficiente como en el pasado y piensan en jubilarla lo antes posible.
Esta premisa es solo la punta del iceberg de una trama muy compleja, llena de subtramas y reflexiones acerca del futuro de la humanidad y su inevitable autoextinción. Un egoísta mundo distópico, quizás no tan lejano a nuestros días, se muestra magistralmente en una puesta en escena que refiere a un tipo de cine casi experimental. Impactantes crímenes de una brutalidad inusitada y gráfica, son apoyados por magníficos efectos especiales y bajo la iconografía de una película del llamado horror físico (body horror).
Los límites sobre la intimidad de cualquier ser humano son llevados al extremo y la manipulación de las grandes empresas dedicadas a los sistemas y redes informáticas son puestas en tela de juicio para ser juzgadas. Las posesiones que Tasya lleva a cabo con una especie de casco/máscara son realmente aterradoras. Ella, una workaholic de ley, irá sufriendo las consecuencias físicas y mentales que le confieren tan peligrosas y casi suicidas misiones.
Su próxima y quizás última víctima será un joven llamado Colín Tate (Christopher Abbott), quien demostrará astucia para no ser tomado como un mero elemento con fines criminales. Al fin de cuentas tanto él como Tasya son piezas de un macabro y mortal juego informático, todo en pos del beneficio e interés económico de una despiadada empresa.
Es inevitable comparar a Possessor con algunas de las películas del padre de su director, David Cronenberg. Scarnners (1981), Cuerpos invadidos (Videodrome, 1983), La mosca (The fly, 1986) y principalmente en su temática sobre virtualidad con ExistenZ (1999). La plasticidad y mutación de los cuerpos, bajo el concepto conocido como “La nueva carne”, creado y plasmado a fines de los años 70’s, encuentran en Possessor una actualización muy acertada.
A Brandon Cronenberg se lo vislumbra como un realizador con un nutrido universo personal, más allá de las lógicas y obvias comparaciones con su progenitor. Su ópera prima Antiviral (2012) dónde prima el más puro minimalismo en tonos blancos y cuyo relato refiere sobre las temibles y apocalípticas enfermedades virales, ya anticipa del gran talento de Brandon detrás de cámara, más allá de su herencia cinematográfica.
En el caso de Possessor y su mezcla entre drama familiar, thriller psicológico y sexual, potente exponente de ciencia-ficción y terror, invitan a pensar sobre la veloz evolución del ser humano, su ambición desmedida y desamor hacía el prójimo.
La elección de una actriz tan talentosa y de rasgos andrógenos, casi en la categoría transgénero, como Andrea Riseborough es uno de los grandes aciertos de la película. También se destaca en la composición de los encuadres y en los decorados, tan bellos como exóticos. Jennifer Jason Leigh, justamente la protagonista de ExistenZ, brilla nuevamente como la cruel jefa de Taysa, junto a el actor Sean Bean, en la piel del suegro de Colín.
Recomiendo a los lectores adentrarse en esta gran experiencia visual y casi sensorial llamada Possessor. No lo van a lamentar…
Título: Possessor.
Título original: Idem.
Dirección: Brandon Cronenberg.
Intérpretes: Andrea Riseborough, Christopher Abbott, Jennifer Jason Leigh, Sean Bean, Tuppence Middleton, Kaniehtiio Horn, Hanneke Talbot, Rossif Sutherland.
Género: Thriller futurista, Horror físico, drama psicológico.
Clasificación: Apta mayores de 18 años.
Duración: 108 minutos.
Origen: Canadá/ Reino Unido.
Año de realización: 2020.
Distribuidora: HBO MAX.
Fecha de estreno: 18/02/2022.
Puntaje: 8 (ocho)