Por Iara Reboredo
Luis Ortega presenta otro proyecto que alcanza festivales y el aplauso de públicos masivos. Tras su éxito con la película El Ángel en 2018, el director y guionista expone una peculiar propuesta que excede los límites de la realidad.
La historia se centra en Remo Manfredini (Nahuel Pérez Biscayart, quien trabajó junto a Érica Rivas en la película El Prófugo). Remo es una leyenda del turf, pero su conducta excéntrica y autodestructiva comienza a descarrilar su talento. Abril (Úrsula Corberó, mejor conocida por su protagónico en La casa de papel), es una jocketa y pareja de Remo, quien además espera un hijo suyo, y debe decidir entre continuar con su embarazo o seguir corriendo. Ambos corren caballos para Sirena (rol que ocupa Daniel Giménez Cacho), un empresario obsesionado con el jockey. En una de las carreras más importantes, Remo sufre un accidente, lo que lo deja hospitalizado para luego desaparecer y deambular sin identidad por las calles de Buenos Aires. Sirena lo quiere vivo o muerto, mientras Abril intenta encontrarlo antes de que sea demasiado tarde.
Esta película tiene fuertes inclinaciones al surrealismo, el absurdo y el humor negro. Por lo general, estos tres recursos suelen jugarle a favor a muchos proyectos que, por sí mismos, no llegarían a tener el impacto que buscan en la audiencia. Creo que lo que El Jockey busca es hacer visibles ciertos temas, circunstancias de la vida en sí, mezclándolos con situaciones inesperadas y aspectos delirantes sobre una persona singular. También intenta dejar un final agridulce, con cierta reflexión poética, que busca trascender más allá de la mirada del espectador. Lamentablemente, este no fue mi caso.
Los primeros 20 minutos, mi cabeza no paraba de repetir “Esta va a ser la mejor película del año”, “Es brillante”. El conflicto interno que presenta el personaje, la complejidad, el expresionismo, todo iba excelente, y hasta podría decir que vi una de las mejores escenas del cine argentino en los últimos años. Todo iba bien, hasta que empezó a ir mal. Luego de que Remo sufre un accidente en una carrera importante, entra en un coma, del cual nadie cree que iba a despertarse… pero lo hace. Ahí es cuando la trama renace, y se va para un lado completamente distinto a lo que pintaron en un principio.
Mi problema con la película en sí fue esperar ver algo que no existía. Muchas veces disfruto que me sorprendan con giros inesperados y caminos tortuosos, diferentes, pero esta vez no funcionó. Lo que realmente me decepcionó es lo que pudo ser y no fue; el giro argumental que le dan a la historia fue demasiado, muy extraño, hasta engorroso. En mi opinión, la película hubiese brillado más desde la simpleza de la trama, pero profundizando en la complejidad de los temas expuestos; quizás si enfocaban la mirada en Remo y sus problemas con las adicciones, cómo enfrentaba su relación con Abril, cómo lograba reivindicarse con el gánster… Creo que, utilizando los mismos recursos expresionistas y el humor negro, ácido, esa mirada a la que apuntaba el principio hubiese captado mejor mi atención.
Dejando de lado mi disconformidad con el guion, debo recalcar que la película, a nivel visual y sonoro, está muy bien hecha. Tiene planos excelentes, construcciones sonoras impecables, que te permiten ser parte de las carreras, sentirte adentro del hipódromo, y realidades extremistas que ponen en juego la lógica de todo. Además, las actuaciones de todo el reparto agregan valor al perfil de cada personaje, especialmente la de Nahuel Pérez Biscayart, quien no tuvo un papel fácil. Un protagonista con muchas capas, secretos y una personalidad extravagante; es el primer proyecto que veo y, más allá de todo, su interpretación me dejó alucinada.
El Jockey es una experiencia audiovisual que no tiene punto medio, te deja con muchas palabras en la boca, tanto buenas como malas, y te obliga explorar más allá de lo que uno imagina. Quizá en algún momento le dé otra oportunidad para revisarla pero, por ahora, solo me quedo con una percepción crítica un tanto amarga.
Título: El jockey.
Título original: Idem.
Dirección: Luis Ortega.
Intérpretes: Nahuel Pérez Biscayart, Ursula Corberó, Daniel Giménez Cacho, Daniel Fanego, Osmar Núñez, Roberto Carnaghi, Mariana Di Girolamo, Luis Ziembrowski, Jorge Prado, Adriana Aguirre y Roly Serrano.
Género: Thriller, Drama.
Calificación: Apta para mayores de 16 años. Duración: 96 minutos.Origen: Argentina/ España/ México/ Dinamarca/ EE.UU.Año de realización: 2024.
Distribuidora: Star Distribution.
Fecha de estreno: 26/09/2024.
Puntaje: 4 (cuatro)