Quien viene de muy lejos para contar historias, comenzó a firmar poemas a los catorce años. La escritura y la composición poético-musical se convertirían en impostergable inspiración, sellando su destino: Atahualpa Yupanqui, el hombre de cuello de esmoquin y rasgos aindiados, se consagraría como piedra fundamental de la identidad musical latinoamericana.
Atahualpa Yupanqui, un trashumante, es un muy recomendable documental, dirigido por Federico Randazzo Abad que llega a la cartelera local esta semana. Con valiosos testimonios, entre los que se destaca su biógrafo Sergio Pujol, este imperdible material recuerda los viajes etnográficos, formativos que Atahualpa realizara, en donde descubre la chacarera, la baguala y la zamba, para musicalizar por primera vez sus poemas. Quien de joven coleccionaba discos de pasta de Bach y Mozart estaba a punto de encarnar un inédito modo de concebir la música en nuestro suelo.
El pormenorizado retrato que se nos brinda es el de un hombre vinculado al paisaje, consustanciado este con su poesía. Don Ata fue quien miró hacia atrás y solo contempló distancia; quien debió, por pensar y expresar su opinión, exiliarse a Europa, y vagar entre gitanos. Los meses transcurrieron y el humo del hogar lo persiguió sin pausas, como primera nostalgia; tal vez, porque en la tierra propia se cantan mejor las propias penas. En rigor, con profunda sabiduría, solía remarcar: la pena que al pueblo que representa es la sagrada misión de cada copla. Irónicamente, lejos de su patria cotejaría el extraño saldo que deja el destierro: ganancia de eternidad y gloria de anonimato.
Generador de continuo interés a lo largo de su hora y media de duración, el film rastrea episodios insoslayables de la vida y la obra de Yupanqui, autoridad máxima de folclore argentino como género popular: la conmovedora historia epistolar con su compañera sentimental Nenette, su firme acercamiento a las ideas comunistas entre 1940 y 1945, su oposición al peronismo (movimiento al que tildó de nazi fascista) y su regreso al Teatro Alvear de Buenos Aires como acontecimiento social y cultural constituyen algunos de los puntos de mayor atractivo. Por dónde quiera que pase, el forastero desgranará sueños…
El mítico autor y guitarrista, nacido en 1908, supo ser paisano y maestro generacional, a sabiendas de que el horizonte se lleva adentro, solo para ser ampliado. Cantor de artes olvidadas que por el mundo caminan, navegó mares ajenos hasta gastar la voz y llegó a poner un pie en París para no regresar: vivió en la capital francesa durante dos décadas, hasta su muerte, en 1992. Tenía ochenta y cuatro años, y el peso de su pluma y su guitarra sobre la yema de sus dedos le había reservado un lugar de sumo privilegio en el canon artístico argentino. Parte de la leyenda que todos conocemos.
Título: Atahualpa Yupanqui, un trashumante. Título original: Idem. Dirección: Federico Randazzo Abad. Testimonios: Atahualpa Yupanqui, Antonietta “Nenette” Pepin Fitzpatrick, Isabel Aretz, Sergio Pujol, Roberto “Coya” Chavero, Schubert Flores Vasella,
Fabiola Orquera, Jacqueline Rossi, Patrick Clonrozier, Jean-Marc Gardeux y Jiro Hamada. Género: Documental. Calificación: ATP. Duración: 93 minutos. Origen: Argentina. Año de realización: 2024. Distribuidora: Independiente. Fecha de estreno: 03/10/2024.
Puntaje: 8 (ocho)