Por Iara Reboredo
Dirigida por Felipe Wein, Tiempo de Pagar es una película que no solo recorre las caóticas calles del microcentro porteño, también nos presenta una curiosa historia sobre uno de los tan dichosos “arbolitos”. Richard, un cambista que pasa sus días trabajando en la calle Florida se convierte en el epicentro de una serie de eventos descontrolados, donde su vida y la ciudad quedan atrapados en un ciclo de desesperación y oportunismo mientras intenta resolver sus desastres.
El microcentro de Buenos Aires, y especialmente sus peatonales, Florida y Lavalle, son mucho más que un simple telón de fondo en la película. Se da a entender que estas calles no son solo un escenario físico, sino una especie de reflejo de la personalidad de la ciudad misma: un espacio plagado de caos, contradicciones y personajes particulares. Las locaciones, lejos de ser parte de la ambientación, se convierten en una especie de “personaje” dentro de la historia, mostrando una ciudad vibrante, pero también en constante desconcierto.
Richard, interpretado por Juan Nemirovsky (quien hace poco participó en la serie Felices los 6), es un personaje que encarna todas las contradicciones de una sociedad que, como él, busca “zafar” del problema inmediato sin mirar las consecuencias a largo plazo. Un cambista que se mueve por la ciudad con el carisma de un pícaro, el pragmatismo de un especulador y la superficialidad de un hombre que vive sin compromisos reales. Su vida, que podría parecer una constante batalla por la supervivencia, se revela como una lucha sin fin contra las trampas que él mismo creó; un círculo vicioso que no tiene final.
Lo fascinante de este proyecto es que no busca justificar las malas decisiones de su protagonista, ni mucho menos redimirlo, más bien buscan llevar al espectador a sumergirse en su universo moralmente ambiguo.
Wein ofrece una crítica sutil pero mordaz a la cultura de la evasión y la autocomplacencia, característica no solo de Richard, sino también de una parte importante de la sociedad argentina. La idea de “zafar” de los problemas mediante la creación de otros más pequeños, pero insostenibles, se presenta como un mecanismo de supervivencia, y también como una forma de estancamiento perpetuo. El propio Richard, en su afán de huir de sus problemas, se ve atrapado en situaciones aún más complejas, nunca aprende de sus errores, lo que desemboca en un juego de espejos que parece aludir a la relación entre el individuo y la Argentina: una búsqueda interminable de soluciones a corto plazo que solo conducen a nuevos problemas.
Un aspecto clave de Tiempo de Pagar es cómo presenta el mundo de Richard: un universo que, aún corrompido, no deja de ser pintoresco. La estética visual de la película, cargada de un urbanismo bien under, está impregnada de una belleza caótica. La ciudad misma es una suerte de documento de historias no contadas, de personajes perdidos, de sueños rotos. A pesar de la falta de una narrativa tradicionalmente redentora, el director sabe capturar la atmósfera que, aunque desolada, es hipnótica, atrayente y, en muchos casos, excesivamente humana.
Tiempo de Pagar es una película que se mueve a gran velocidad, como su protagonista, de una duración breve, pero concisa, llena de humor y referencias que reflejan la argentinidad en su máximo esplendor; también reflexiona con agudeza sobre los límites de la supervivencia en una sociedad que no deja de repetirse. Con un protagonista lleno de fallas, el filme no es solo la historia de un hombre que lucha por salir del pozo; es una historia sobre cómo, a veces, no hay salida posible porque, quizás, el problema no está en el pozo, sino en la forma en que lo vemos. Una película interesante, recomendable para pasar el rato, donde el caos es palpable, pero también lo es la belleza en medio del desorden.
Título: Tiempo de pagar.
Título original: Idem.
Dirección: Felipe Wein.
Intérpretes: Juan Nemirovsky, Esteban Menis, Julieta Tramanzoli, Jorge Prado, Fabián Arenillas y Vanesa Maja.
Género: Thriller.
Calificación: Apta mayores de 13 años con reservas.
Duración: 63 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2024.
Distribuidora: Cine Tren.
Fecha de estreno: 07/11/2024.
Puntaje: 7 (siete)