Por Alan Prince
La tercera entrega de Monster no demoró en llegar y anunciar que el asesino a retratar esta vez sería Ed Gein (1906-1984), quien apareció brevemente en Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer, interpretado para la ocasión por Charlie Hunamm. Un personaje que ha sido llevado a la pantalla anteriormente, por ejemplo en la biopic inédita en Argentina Ed Gein (Chuck Parello, 2000) donde el “Carnicero de Plainfield” fue encarnado por el talentoso Steve Railsback.
En verdad, Gein no fue famoso por su cantidad de asesinatos durante la década del 50 en Winconsin: sólo confesó dos y aunque fue sospechoso de varios más no se encontraron pruebas concretas para incriminarlo. Desde luego, lo más llamativo era su peculiar afición por tener en su casa restos humanos convertidos en máscaras o trajes que recurrentemente utilizaba (guiño guiño al psicópata Buffalo Bill, de El silencio de los inocentes).
En tan sólo 8 episodios conocemos la vida de este granjero que, al igual que en las entregas anteriores, se da a entender con claridad cómo las relaciones abusivas de los padres son moneda corriente, aunque en esta ocasión también vemos como Ed Gein es bastante sumiso ante su madre.
La interpretación de Hunnam es calladamente inquietante, un tipo bastante retraído que genera escalofríos pero también vemos su lado fascinante y como de una forma siniestra terminó siendo la inspiración de numerosos personajes de ficción (Norman Bates de Psicosis, Leatherface de El loco de la motosierra, el ya citado Buffalo Bill…), así como de otros asesinos reales.
Esta creación de Ryan Murphy e Ian Brennan para la plataforma Netflix resulta un gran acierto donde recuperamos el tono oscuro de Dahmer, pero el show también aporta su cuota de originalidad. Vemos cómo repercute en otros estados y también nos muestra una subtrama sobre la producción de El silencio de los inocentes, Psicosis o La Masacre de Texas (título alternativo de El loco de la motosierra), cuyos responsables se basaron total o parcialmente en Gein para concebir a sus protagonistas.
A su vez, también tenemos la aparición de otros asesinos a quienes inspiró, como Richard Speck o Ted Bundy, quien extrañamente aparece de lejos o espaldas, como si nos quisieran dejar una pista para su aparición en un futuro no muy lejano.
La historia de Ed Gein retoma las bases de la serie en sí, con mucha oscuridad y un balance donde si bien vemos el alter ego asesino, también nos permite adentrarnos más en la mente del asesino. Un buen recurso como las alucinaciones son efectivos, si se tiene en cuenta el diagnóstico de este personaje. De todos modos, de acuerdo a lo manifestado por los mayores expertos en este funesto personaje, hay que mencionar que no todo lo que se narra está extraído de la realidad documentada. Las tan mentadas licencias ficcionales no podían faltar si se pretende mantenernos enganchados a la pantalla durante toda una temporada.
Si debo objetar algo es el trabajo del maquillaje y no me refiero al del protagonista que está impecable, sino por el de Adeline (sin entrar en spoilers) donde el tiempo parece no pasar para ella y no hay alucinación que valga para justificar este detalle.
Es para destacar la ambientación que está correcta y que nos anticipa algo más elaborado para la próxima entrega que nos transportará a fines del siglo XIX con la historia de Lizzie Borden pero esa es otra historia.
Mientras tanto, esta nueva temporada de Monster es efectiva y retoma el espíritu oscuro que vimos en Dahmer.
Título: Monstruo: La historia de Ed Gein. Título Original: Monster: The Ed Gein Story. Dirección: Max Winkler & Ian Brennan. Creadores: Ian Brennan & Ryan Murphy. Intérpretes: Charlie Hunnam, Laurie Metcalf, Suzanna Son, Tom Hollander, Lesley Manville, Vicky Krieps, Joey Pollari y Olivia Williams. Género: Miniserie, Basado en hechos reales, Drama, Thriller.
Clasificación: AM 18 años.
Duración: 8 episodios de entre 45 y 65 minutos. Origen: EE.UU. Año de realización: 2025.
Plataforma: Netflix. Fecha de Estreno: 03/10/2025.
Puntaje: 8 (ocho)
