Por Juan Blanco
Steven Spielberg cuenta esta historia inspirada en la biografía del estafador Frank Abagnale Jr. como si fuera mitológica, de modo jovial, dándole a su película un carácter de comedia de enredos “sixties” priorizando el artificio por sobre todas las cosas…
Vivimos en una época éticamente resbaladiza a nivel mundial; situación que de a poco llevó a que nos creáramos la convicción de que somos nuestro único consorte, nuestra propia autoridad y de que nadie está en condiciones de imponérnosla. Al ya no poderse confiar en los gobiernos ni en la ley como institución, es lógico que sintamos cierta admiración hacia cualquier pobre cristiano capaz de burlar al sistema que hoy cuestionamos, y sobre todo si lo hace con la gracia y los modales de Frank Abagnale, Jr. (a pesar de que éste hiciera de las suyas cuatro décadas atrás). Por ello, no cabía esperar una actitud moralizante por parte de Steven Spielberg hacia el mundo del delito en Atrápame si puedes, la más anómala de sus últimas películas; una quizás más sólida en su compostura estética que temática.
Para Spielberg, lo relevante de la historia verídica del criminal Frank Abagnale, Jr. (el más joven que figuró entre los diez más buscados por el FBI, en este caso con el pelo rubio de Leonardo DiCaprio) es que, antes de poder ser considerado como tal, era un adolescente en plenos años 60 atravesando una crisis emocional a causa del divorcio de sus padres, y que optó por delinquir para poder recuperar a su familia. Sólo que entre su buena educación académica y una excelente relación con su padre (un entrañable Christopher Walken), el muchacho desarrolló una inteligencia prodigiosa que le permitió ejercer su “profesión” de estafador con el tacto de un gentleman, pero en el espectro opuesto de la ley.
DiCaprio hace de Frank Abagnale con la misma “dificultad” que encarnó a la megaestrella del espectáculo para Woody Allen en Celebrity. Si algo se sabe de Leo es que de aplicado tiene muy poco, y que la autoridad para su persona significa aún menos que para el joven Abagnale en sus años locos. De ahí su carisma especial para representarlo (y pensar que hace un tiempo se había cometido el error de pensar en Matthew Broderick). Pero así como La Pantera Rosa no hubiera sido nada sin el Inspector Clouseau, Frank quizás no hubiera sido tan famoso sin alguien capaz de reconocer sus felonías y salir en su búsqueda. Y para ello entra en escena el cada vez más impactante Tom Hanks en el papel de Carl Hanratty, el sabueso del gobierno.
Steven se tomó sus buenas libertades para adaptar –supervisión del verdadero Frank mediante- la biografía de Abagnale. Pero todo lo concerniente a la presente “Historia versus Hollywood” jamás pone en duda el “qué”, sino el “cómo”. Frank convenció al mundo a la corta edad de 17 años de ser piloto, médico y abogado, además de hacerse acreedor de millones de dólares falsificando cheques alrededor del globo. Por supuesto, hasta que lo atraparon. Esto es lo concreto, y Spielberg lo cuenta como si fuera mitológico, de modo jovial, dándole a su película un carácter de comedia de enredos “sixties” priorizando el artificio por sobre la carnadura emocional que hizo al drama de Abagnale.
Pero si bien Atrápame si puedes es un Spielberg -como siempre- atractivo, resulta un tanto más utilitario que de costumbre y hasta contradictorio. Aunque a pesar de sus -obvias- habilidades como narrador, lo cuestionable en Steven es su aparente desinterés frente a muchas de las implicancias éticas de su propia película y de su punto de vista. Por momentos pareciera más interesado en construir una anécdota divertida con su juego cinéfilo de espejos entre la misma representación cinematográfica y la dualidad de su personaje, que una dramática con igual grado de humor y de conciencia. Pero cuidado, cuando hablo de conciencia no me refiero a juzgar a Frankie, sino a concebir la posibilidad de que el mismo pueda, y quizás merezca, ser juzgado antes que vitoreado. Por ejemplo, en ningún momento parece repararse demasiado en qué tan “gracioso” puede resultar mostrar a un adolescente como jefe de pediatría de un hospital (terrorífico!).
En su falta de compromisos, Atrápame si puedes oscila entre la ingenuidad y el conservadurismo (porque el crimen al final las paga). Y por más que todas estas connotaciones no lo desmerezcan como un producto bien armado y efectivo, le impiden llegar adonde podría haberlo hecho de no haberse propuesto tan liviano y fanático hacia su personaje protagónico.
Título: Atrápame si puedes
Titulo Original: Catch Me If You Can
Director: Steven Spielberg
Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Tom Hanks, Christopher Walken, Martin Sheen, Nathalie Baye y Jennifer Garner
Género: Biográfica, Crimen, Drama
Duración: 141 minutos.
Calificación: Apta mayores de 13 años
Origen: Estados Unidos
Año Realización: 2002
Distribuidora: UIP
Fecha Estreno: 20/02/2003
Puntaje 7 (siete)