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jueves, 21 noviembre 2024
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Reencarnación: Extraño juego de tres

Por Pablo E. Arahuete

Reencarnación (título condenatorio de la odiosa traducción que condiciona al espectador), segundo trabajo del realizador Jonathan Glazer, se para en el medio de Ghost, la sombra del amor y de Sexto sentido. Sin embargo, entre los extremos y el medio existe una distancia insalvable que el film del creador de Bestia salvaje logra trascender. No es azarosa la palabra “trascendencia” en este caso cuando uno de los tópicos sugeridos desde el guión, elaborado por el propio Glazer en colaboración con Milo Addica y el reconocido Jean-Claude Carrière (presente en los últimos trabajos de Luis Buñuel), es la idea de la muerte.

Quizás, la muerte de una persona devenga en un nacimiento en otra o tal vez no sea así. Ese es el camino trazado por el film, sinuoso, de doble mano, sin atajos, donde el cruce entre los planos de la razón y la fe atraviesan el viaje hasta el final. La tensión, que muchos podrán interpretar como contradicción, e incluso como una falla del guión, también permite el desarrollo de un trasfondo ambiguo, irresuelto -por lo menos hasta los últimos minutos- en la trama. Aquí, aparece un rasgo interesante que diferencia a esta película de las mencionadas al inicio. Por un lado, la crepuscular iluminación junto a la puesta en escena lavada, aséptica, sencilla y fría, restituye en forma constante la perturbadora relación entre los personajes, la pesadez y abulia de un mundillo aristocrático, expulsivo de todo lo proveniente del afuera.

Anna (deslumbrante y soberbia actuación de Nicole Kidman) tras la muerte de su esposo, Sean, decide recomponer su vida junto a Joseph (Danny Houston), con quien contraerá matrimonio. Cuando todo parece estar listo y sólo falta el brindis, la misteriosa visita de un chico de diez años (Cameron Bright) altera la agradable reunión. En privado, el muchacho le pide que no se case porque asegura ser su marido muerto hace diez años.

La travesura infantil se vuelve una broma de mal gusto para ella, quien ya no puede tomarse a la ligera el asedio continuo del enigmático Sean. Pese al rechazo y al considerar imposible la idea de que el verdadero Sean haya regresado, las chances a favor de esta hipótesis crecen cuando el intruso revela intimidades de la mujer, reconoce a cada integrante de su entorno y responde todas sus preguntas. ¿Y si fuese cierto?, bajo esta premisa se construye el verosímil de la historia, focalizada en el punto de vista de Anna, quien desoye los argumentos ajenos y comienza a creerle al niño.

No obstante, su entorno y aún más importante su futuro esposo consideran inadmisible la presencia de Sean y censurable la flexibilidad y las actitudes ambiguas de la protagonista. Esa ambigüedad llevada al extremo necesita argumentos sólidos desde el guión para no caer en la manipulación. En este sentido, el film no puede sortear la impostura de la fórmula pero eso no lo devalúa en relación al conjunto de virtudes del todo.

El cúmulo de intensidades y sutilezas busca la complicidad del público y le propone un film para ser leído además de ser visto. Esto significa olvidarse de la anécdota y adentrarse en los personajes como en el manto de incerteza y contradicción que el film despliega. La dinámica pendular entre la fe y la razón por una parte y entre el deseo y el amor en todas sus facetas se sostiene gracias al aceitadísimo reparto donde Kidman emociona, perturba, conmueve, cautiva y Cameron Bright saca a relucir un carisma abrumador.

El plus lo constituye el trabajo de fotografía con su entrega de medios tonos acordes a la frialdad de la imagen y en mayor grado la inserción de la banda sonora de enorme peso dramático. Glazer no hizo un film redondo capaz de encasillarse en convencionalismos, sino que jugó su carta más audaz a riesgo de haber perdido la partida por esconder la mitad del mazo.

Título: Reencarnación.
Título Original: Birth.
Dirección: Jonathan Glazer.
Intérpretes: Nicole Kidman, Cameron Bright, Danny Huston, Lauren Bacall, Anne Heche, Peter Stormare, Arliss Howard, Ted Levine, Cara Seymour y Alison Elliott.
Género: Drama, Intriga, Fantasía.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 100 minutos.
Origen: Reino Unido/ Francia/ Alemania/ EE.UU.
Año de realización: 2004.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 17/03/2005.

Puntaje: 8 (ocho)

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