Por Pablo E. Arahuete
No es la primera vez que el cine español intenta desdramatizar un tema espinoso como la discapacidad con un enfoque orientado hacia la incorrección política. Tal el caso del cáustico Santiago Segura y su creación Torrente, el policía guarro que explotaba a su padre inválido en beneficio propio.
Sin embargo, enrolar a Planta 4ª, del veterano Antonio Mercero, como un film políticamente incorrecto, por enfocar con cierto sarcasmo la cotidianeidad de un grupo de adolescentes enfermos de cáncer (internados en el área oncológica de un hospital), sería contradictorio en relación a la totalidad del film.
Desde el inicio, la propuesta supone la identificación con los protagonistas, al establecerse un acuerdo tácito de complicidad con el espectador. De este modo, bastan una serie de situaciones hilarantes -o pretendidamente hilarantes como un desfile de piernas ortopédicas al estilo fashion- para comprender cómo será el abordaje de la enfermedad y la discapacidad de sus personajes.
Irónico, rebelde y carismático, el muchachito que lidera al grupo les juega bromas a sus pares y al personal de enfermería. A veces, organiza salidas nocturnas por los sectores del lugar en busca de alguna aventura; o bien el esporádico encuentro con un inmigrante cubano que los entretiene haciendo música.
Si bien la conducta de los pacientes no altera el normal funcionamiento del nosocomio, un médico tradicionalista se opone al trato permisivo de algunos colegas.
A esto debe sumársele el ingreso de un nuevo paciente, a quien deben realizarle unos estudios para determinar si el cáncer se alojó en sus huesos y si correrá la suerte de sus compañeros o no.
A partir de esta subtrama, el relato experimenta un cambio de tono e ingresa en un camino sinuoso e incierto hasta caer en la absoluta demagogia hacia el final. Con este viraje de registro y adoptando un punto de vista más realista y por ende humano, el código ácido que procuraba esquivar los habituales recursos melodramáticos termina reemplazando un cliché por otro: el de la felicidad pese a todo; el del estereotipo del médico bueno y el malo y en definitiva, el de la inverosimilitud.
Planta 4ª nunca encuentra el rumbo porque se compadece demasiado pronto de sus criaturas, las idealiza al depurarlas de las aristas contradictorias de todo ser humano y en ese exceso de respeto desemboca irremediablemente en el ridículo, en el festejo gratuito de cualquier ocurrencia estúpida. Para ser profundo no se necesita ser solemne o discursivo al estilo Patch Adams, basta captar la naturaleza de las cosas y no traicionar criterios en poses conformistas. Por eso el acercamiento aséptico del film respecto al problema del diferente, sin el menor riesgo posible, clausura todo intento de irreverencia.
Un film mediocre que no despega del convencionalismo, aunque pareciera todo lo opuesto.
Título: Planta 4ª.
Título Original: Idem.
Dirección: Antonio Mercero.
Intérpretes: Juan José Ballesta, Luis Ángel Priego, Gorka Moreno, Alejandro Zafra, Marco Martínez, Marcos Cedillo, Maite Jauregui, Diana Palazón, Elvira Lindo.
Género: Drama, Comedia.
Clasificación: No disponible.
Duración: 100 minutos.
Origen: España.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Primer Plano.
Fecha de Estreno: 18/08/2005.
Puntaje: 5 (cinco)