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lunes, 29 abril 2024
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Como un avión estrellado: Crecer duele

Por Pablo E. Arahuete

A simple vista pareciera que Como un avión estrellado, segundo opus del realizador Ezequiel Acuña, viene a cerrar su díptico sobre la adolescencia, ese espacio fronterizo con la temprana adultez, atravesado por la orfandad y la vacilación constante.

Pero de inmediato, y apoyado en el último plano de este film, da la impresión de que vendrá una tercera y una cuarta aproximación a ese universo difuso, misterioso y cruel que Acuña comenzó a explorar con su ópera prima Nadar solo, con más intuición y sensibilidad a cuestas que planificación sin riesgos. Entonces, el término díptico va a quedarle chico porque puede palparse -por lo que se ve en pantalla- que el tema, lejos de agotarse o volverse reiterativo, abrirá nuevos rumbos siempre en consonancia con la madurez narrativa y personalidad que Acuña está adquiriendo.

Es difícil no sentirse mal cuando uno transita la adolescencia y más aún cuando todo parece estar muy lejos de nuestro alcance o simplemente se vive con la melancolía del destiempo; con la sensación de lo que pudo ser y no fue; con la deriva emocional que supone sufrir las heridas de los conflictos adultos en una piel recién curtida bajo los preceptos de una mente embotada. Ese biorritmo inestable, donde el desencanto se refracta en la fugacidad de las cosas y en la necesidad de aferrarse al otro para no estrellarse, irrumpe en la vida de los personajes bosquejados por Acuña como freno ante cualquier cambio.

Precisamente, lo fugaz define el primer encuentro entre Nico (debut de Ignacio Rogers en el cine) y Luchi (la revelación chilena Manuela Martelli) en el aeropuerto de Valdivia antes de embarcarse de regreso a Buenos Aires. Bastará un cruce de miradas para que Nico fije el rostro de la chica en sus retinas y desee algún día volver a verla. Ese momento llegará cuando azarosamente la muchacha entre a la veterinaria, atendida por Nico y su hermano mayor (Carlos Echevarría), para que revisen a su conejo enfermo. Excusa ideal que encuentra el muchacho ampuloso y tímido para originar un nuevo encuentro y así abrir las chances de conocerse mejor.

Sin embargo, alejado del idílico romanticismo adolescente, Acuña escarba en la profundidad de sus personajes, en sus inseguridades, miedos y frustraciones que se exteriorizan en el lenguaje corporal y en las actitudes frente al entorno. Un recorte de la realidad, marcado por la ausencia de los adultos (ya sea por estar sumergidos en la depresión como en el caso de la madre de Santi o por haber muerto en un accidente en el caso de Nico y su hermano) y la necesidad de volver a los afectos.

Ya en Nadar solo se vislumbraba una suerte de deambular sin rumbo o la búsqueda interior de los afectos y la identidad. La sensación del no rumbo y de adolecer de todo y de todos encuentra su mejor registro en el ritmo pausado y en los tiempos muertos que el realizador consigue crear desde el silencio. Una puesta en escena rigurosamente austera, una fotografía tenue y opaca y el interjuego físico y psicológico de sus personajes. Es imposible no encontrar en Ezequiel Acuña influencias cinematográficas de Gus van Sant y sus callados y perturbados adolescentes de Elephant, o del polémico Larry Clark, quien bucea encarnadamente la problemática adolescente.

Esa visceralidad -no tan extrema como suele entregar el autor de Kids– aparece en Como un avión estrellado contenida, intermitente en los destellos de violencia de Santi (Santiago Pedrero), el mejor amigo de Nico que tiene a cargo el cuidado de su madre. Desilusión, incompatibilidades, amores no correspondidos parecen abstracciones pero en el cine de Ezequiel Acuña se hacen carne y lastiman como en el instante en que se abandona el refugio de la infancia.

Título: Como un avión estrellado.
Título Original: Idem.
Dirección: Ezequiel Acuña.
Intérpretes: Ignacio Rogers, Santiago Pedrero, Manuela Martelli, Leonardo Azamor, Carlos Echevarría, Nicolás Mateo.
Género: Comedia, Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 80 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Eurocine.
Fecha de Estreno: 27/10/2005.

Puntaje: 8 (ocho)

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