Por Pablo E. Arahuete
Sin riesgo a pecar de exagerados, podríamos decir que salvo Mercano, el marciano más que por su aspecto técnico por su concepción cinematográfica, el espectro de la animación argentina comercial deja mucho que desear. Muchas veces se le cargan las tintas a la poca inversión en tecnología o recursos técnicos para justificar algo que resulta más grave como 
la falta de criterio o la pereza creativa en más de un caso (baste el ejemplo de Cóndor Crux). Lo contrario ocurre al alejarse del circuito comercial donde las propuestas animadas combinan un más que aceptable nivel técnico y, por sobre todas las cosas, variedad y riqueza de estilos tal como ocurre con los cortos de Juan Pablo Zaramella (recientemente premiado por Viaje a Marte con un Cóndor de Plata).
Por eso, toparse con El ratón Pérez, dirigida por Juan Pablo Buscarini, significa en primer lugar tomar contacto con un producto sólido desde lo técnico, atractivo visualmente y entretenido en su carácter de película animada con rasgos autóctonos dirigida a un público menudo. En segundo lugar, debe reconocerse el mérito de haber mezclado animación digital con decorados naturales y actores reales sin desarticular el film.
Si bien pueden buscarse ciertos desaciertos en el guion, es necesario recalcar que la historia en ningún momento se desmorona y sostiene su verosimilitud con el énfasis puesto en los chicos. Una de las grandes diferencias que colocan a este film varios escalones por encima de cualquier intento animado local -incluso Dibu del mismo director- obedece a la seriedad y al laborioso trabajo que sí se notan en pantalla. Desde las texturas y los ratones digitalizados con gran diversidad de movimientos, rasgos y expresiones -donde no son todos iguales- hasta una puesta que intencionalmente reinventa un espacio en función a la historia y asimila un tono de exageración al resaltar estereotipos de personajes como los maestros de escuela o el villano humano, pasando por una ajustada banda sonora que no desentona con el ritmo del relato, es muy poco lo que puede objetarse.
La idea central de este film juega y hasta se atreve a desacralizar una leyenda que conecta dos mundos: el de la fantasía representado por los chicos y el real de los adultos. El ratón Perez se nutre de esta dicotomía y busca aproximarlos sin romper las reglas que operan en cada universo. Así se define del lado de lo real la vida mundana de una familia prototípica donde a la niña se la reta por inventar historias para justificar su desobediencia. Sus padres (Fabián Mazzei y Ana María Orozco) están demasiado preocupados en otros temas como el laboral, al punto que el hombre debe aceptar un empleo de cocinero en una
cantina de mala muerte y aparentar que trabaja de chef en un selecto restaurante. En el colegio, profesores aburridos repiten teoremas para un alumnado disperso, salvo el infaltable chico estudioso devenido en héroe luego. Pérez, recolector oficial de dientes, ha logrado montar una fábrica que mediante un proceso alquímico los convierte en perlas.
De este modo, intercambia con el joyero Morientes (Joe Rigoli) las perlas por monedas de oro que entrega como de costumbre a cada niño que visita por las noches. Pero los planes de otro ratón llamado Fugaz, quien junto a un secuaz lo raptan y en un futuro se harán cargo del negocio, hacen peligrar el mito. La ausencia de Pérez (voz de Alejandro Awada) desata la aventura cuando la niña y el muchachito estudioso descubren parte del plan y pese a la nula ayuda de los adultos intenten frustrar las codiciosas intenciones de Fugaz y su socio humano.
Por todo lo dicho anteriormente, El ratón Pérez es un ejemplo revitalizador para un campo aún poco explorado por el cine argentino como la animación en 3D, así como una propuesta audaz que no deja de cumplir a rajatabla los postulados de un producto bien elaborado que no da vergüenza ajena y no pierde por eso su identidad ni su aire localista.
Título: El ratón Pérez.
Título Original: Idem.
Dirección: Juan Pablo Buscarini.
Intérpretes: Delfina Varni, Fabián Mazzei, Ana María Orozco, Joe Rígoli, Diego Gentile, Ana María Nazar, Enrique Porcellana, Fernando Bodria, Anahí Martella, Camila Deppe, Fernando Paz, Luciano Acosta y Nicolás Torcanowsky.
Género: Animación, Aventura, Comedia.
Clasificación: Apta para todo público.
Duración: 90 minutos.
Origen: Argentina/ España.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de Estreno: 13/07/2006.
Puntaje: 7 (siete)
