back to top
lunes, 13 mayo 2024
InicioCríticaDomicilio privado: Casa tomada

Domicilio privado: Casa tomada

Por Emiliano Fernández

Tenemos ante nosotros la ópera prima del italiano Saverio Costanzo, Domicilio Privado (2004), una muy interesante película que analiza el duro conflicto entre palestinos e israelíes a través de la historia de una familia árabe que se ve obligada a cohabitar con un comando del ejercito israelí.

La familia B. vive en una casa localizada a mitad de camino entre una villa palestina y una colonia israelí. Está conformada por siete personas: 3 niños, 2 chicas y los padres, Mohammad (Mohammad Bakri) y Samiah (Areen Omari). El padre, director de una escuela secundaria, es un idealista que defiende la paz y la resistencia no violenta. Su ideología y valores serán puestos a prueba cuando su casa sea ocupada por el ejercito israelí como punto defensivo y de enlace. Ante la negativa de Mohammad frente a la opción ofrecida por los soldados de irse, la familia completa se convierte en rehén del comando militar, que los obliga a moverse solo por la planta baja y a permanecer encerrados durante las noches en un cuarto del primer piso. Toda la situación de a poco se vuelve insostenible y las dos posibles respuestas van ganando y perdiendo adeptos dentro del circulo familiar: la resistencia pasiva, encabezada por el padre, o la reacción violenta, el viejo “ojo por ojo”, encabezada por el hijo mayor y la propia madre.

Como drama psicológico alrededor de los numerosos conflictos que genera un encierro en tiempos de guerra, Domicilio Privado se desarrolla en un único ámbito, la casa ocupada por las tropas. Desde ya el minimalismo y la fuerte impronta actoral determinan los rasgos formales del film, el cual se apoya fundamentalmente en un muy buen guion, detallista y revelador, y en las excelentes actuaciones de todo el elenco, destacándose sin lugar a dudas la de Mohammad Bakri como un padre convencido que el entregar la casa es perder su dignidad y también equivalente a entregar a su familia al odio hacia los judíos.

La película retrata el progresivo hastío del clan frente a la invasión del campo más apreciado y personal, el privado. La lenta destrucción de la vida particular de cada uno de los integrantes de la familia, forzados a permanecer en una jaula conocida pero ahora acribillada constantemente a balazos, es el centro de un film que no demoniza ni juzga a ninguno de los dos bandos, tratando de ser neutral con el fin de que el espectador saque sus propias conclusiones y tome sus propias decisiones, al igual que lo hacen los protagonistas.

Las respuestas son contradictorias y llevan hacia distintas conductas. Mientras que el padre insta a su familia para que permanezca en la casa y decide centrarse en sus principios éticos, exhibiendo su lucha contra “la violencia y la arrogancia”, casi todo el resto de la familia quiere abandonar el domicilio y/o atacar a los soldados, cansados de la presencia del ejército y pensando solo en términos pragmáticos y de supervivencia.

A pesar de una esforzada y correcta realización, la riqueza del film es en su mayoría de tipo conceptual. Domicilio Privado nos cuenta una historia de dignidad y orgullo en medio del dolor y la ocupación de un hogar. Muestra el desosiego, la angustia y el hartazgo que produce la intervención militar en el seno familiar, pero también deja en claro que ambas respuestas, la pasiva y la activa, son válidas y hasta a veces necesariamente intercambiables. La continua anhedonia que sufren los personajes representa los vaivenes que produce un conflicto bélico de nunca acabar, marcado por una espiral de violencia que parece no tener fin porque los protagonistas de ambos bandos ya se han olvidado del comienzo. Estos ajustes de cuentas interminables entre palestinos e israelíes están muy bien simbolizados en la película, bajo la forma de los círculos viciosos crónicos que generan el encierro, el ámbito cerrado, y la misma guerra, aquí una lucha de tipo territorial, social y religiosa.

Título: Domicilio privado.
Título Original: Private.
Dirección: Saverio Costanzo.
Intérpretes: Mohammed Bakri, Lior Miller, Tomer Russo, Areen Omari y Hend Ayoub.
Género: Drama, Bélica.
Clasificación: No suministrado.
Duración: 90 minutos.
Origen: Italia.
Año de realización: 2004
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 06/07/2006.

Puntaje: 8 (ocho)

NOTAS RELACIONADAS

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

ÚLTIMAS PUBLICACIONES

León: Un laberinto emocional