back to top
sábado, 23 noviembre 2024
InicioCríticaNevar en Buenos Aires: La oficina se acabó

Nevar en Buenos Aires: La oficina se acabó

Por Luis Pietragalla

Así decía el personaje de Walter Vidarte en La tregua (Sergio Renán, Argentina, 1974), basada en la novela del uruguayo Mario Benedetti, cuando creyó haber ganado el Prode, ‘gaste’ elaborado por sus compañeros de oficina. “Tengo fiaca”, insistía Norman Briski en La fiaca (Fernando Ayala, Argentina, 1969), según la obra teatral de Ricardo Talesnik, cuando se le preguntaba por qué no quería volver a la oficina. Más recientemente, le ocurría lo contrario a Enrique Liporace en La demolición (Marcelo Mangone, Argentina, 2005), también originada en una pieza teatral, ya que su personaje no dejaba de asistir a la oficina de una fábrica abandonada, vaciada tiempo atrás por sus dueños y en la que él había pasado toda su vida laboral.

A mitad de camino entre las dos primeras y la tercera, Nevar en Buenos Aires, primer largometraje del director de fotografía Miguel Miño, toma el punto de vista de los que ‘no se fueron a la lona’ y tienen empleo, pero deben convivir con la amenaza permanente de poder perderlo, argumento que es esgrimido continuamente por sus superiores como arma de sometimiento.

Este filme también está ubicado en la mitad del punto de vista de sus resultados: no tiene ni la fuerza ni la coherencia de La fiaca o de La tregua (ambas con sólidas bases dramáticas en sus originales, llevadas al cine en inteligentes transposiciones), aunque tampoco cae en los dislates de La demolición.

Nevar… tiene a su favor una estética coherente (el uso casi exclusivo de teleobjetivos para aplastar a los personajes con su ámbito) y situaciones, como toda la toma de rehenes, en las que libro y dirección tienen vuelo y potencia, quizá porque se trate de una situación conocida, cuyo tratamiento evita –en general- el lugar común. No se obtiene el mismo equilibrio cuando se acude al realismo mágico (a lo Subiela), subgénero tramposo que muy pocos han sabido dominar (¿solamente García Márquez?).

El comienzo es promisorio: la infaltable y estereotipada secuencia levantarse/afeitarse/desayunarse/fondo de radio encendida (típica de ciertos cortos de escuelas de cine, lugar adecuado para que eso ocurra) cobra una dimensión distinta gracias al texto y a la voz de un locutor radial, que luego será uno de los personajes del relato. El resto de la película consiste en la convivencia del tedio con buenos momentos de cine (las acciones policiales donde se resuelve la toma de rehenes).

Ojalá haya más largos del mismo equipo, buen método –aunque no excluyente- de maduración de un arte difícil (y muy caro).

Título: Nevar en Buenos Aires.
Título Original: Idem.
Dirección: Miguel Miño.
Intérpretes: Fabio Aste, Ramiro Blas, Ernesto Claudio, María Cárdenas, Pablo Kovacs, Agustina Lecouna y Abián Vainstein.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 104 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Independiente.
Fecha de Estreno: 04/01/2007.

Puntaje: 4 (cuatro)

NOTAS RELACIONADAS

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

ÚLTIMAS PUBLICACIONES

Hereje: Cuando la fe está en juego

San Pugliese: Como nombrar al pueblo

Dueto: Amigos para siempre

Tiempo de pagar: Zafar a toda costa