Por Pablo E. Arahuete
Deus ex machina es un término que remite a la época de las tragedias griegas donde los dioses podían trucar el destino trágico de sus héroes y darles otra oportunidad. Pero “la máquina de dios”, una especie de gracia en cómodas cuotas y con mucho interés, sólo se le concedía a aquellos que calificasen como héroes y no a cualquier mortal.
La rutinaria y gris vida de Harold Crick (Will Ferrell) transcurre entre números, expedientes y malos humores de sus clientes, personas que no están al día con sus impuestos y obligaciones tributarias. Harold es una luz para hacer cuentas, sumamente riguroso con el trabajo y vive maximizando su tiempo y pendiente de un reloj pulsera que cronometra cada segundo de su triste existencia.
Puede decirse que los días de este empleado modelo de Hacienda son iguales y sin mayores sobresaltos, salvo que un día Harold comienza a escuchar la voz de una narradora, quien con un estilo refinado y rico en expresiones literarias cuenta a un lector imaginario y potencial cada detalle de rutina autómata de su criatura Harold Crick, anticipando su inminente muerte.
En la misma sintonía y dirección filosófica que The Truman Show Harold descubre gracias a la ayuda de un estrambótico crítico literario (Dustin Hoffman) que es protagonista de una novela, cuya escritora (Emma Thompson) aún no termina de escribir porque no encuentra una forma poética de eliminarlo. Sin embargo, el mayor conflicto en Más extraño que la ficción es si un personaje tan opaco y patético se puede convertir en héroe para merecer otra oportunidad o al menos una muerte poética.
No obstante, en perfecta consonancia con El ladrón de orquídeas y en menor medida con ¿Quieres ser John Malkovich? en el universo de este nuevo opus de Marc Forster también está presente la idea de la creación y su conflictivo enlace con la realidad. La trama abre un interrogante sobre el mundo de la ficción y sus reglas a partir de la figura del creador, en este caso la otrora célebre escritora, quien debido a presiones editoriales está atravesando una etapa de bloqueo creativo. Pero tal bloqueo no obedece sólo a carencia de ideas, sino a carencia de sensaciones y a la angustia de existir que encuentra su mayor espejo en Harold como una proyección de las inseguridades propias. Igual que el Kaufman de Nicholas Cage que deposita en su alter ego gemelo todo lo que desea, Harold decide cambiar su destino y confrontar con su creadora para que lo deje libre.
Forster se las ingenia para no estar tan atado a un guion ambicioso, que busca lograr
verosimilitud desde el momento en que los dos mundos se cruzan pero a veces el recurso de la voz en off desgasta lo visual y lo convierte en un vehículo ilustrativo más que expresivo. Lo que puede criticarse de esta película es su falta de riesgo y la tibia introducción de ideas metafísicas que en su primera mitad enriquecen el planteo pero luego se atascan en meras especulaciones.
Will Ferrell, acertadísima decisión de casting, aporta su parte irónica y sensible con gran soltura, así como Emma Thompson tan versátil como impredecible.
Aunque el cine ya haya explorado el enfrentamiento entre el creador y su criatura o el escritor y sus personajes que se rebelan, el film de Marc Forster pese a sus deficiencias es un buen ejemplo de que siempre se puede llegar más lejos.
Título: Más extraño que la ficción.
Título Original: Stranger Than Fiction.
Dirección: Marc Forster.
Intérpretes: Will Ferrell, Dustin Hoffman, Maggie Gyllenhaal, Emma Thompson, Queen Latifah, Tom Hulce, Linda Hunt, Tony Hale, Kristin Chenoweth, William Dick, T.J. Jagodowski, Peter Grosz y Christian Stolte.
Género: Comedia, Drama, Fantasía.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 113 minutos.
Origen: EE.UU./ Reino Unido.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Columbia.
Fecha de Estreno: 08/03/2007.
Puntaje: 7 (siete)
