Por Emiliano Fernández
¿Cuántos libros de fantasía quedan por adaptar a la pantalla grande? A esta altura deben ser pocos. La esperanza es lo último que se pierde (ese es nuestro consuelo). Por ahora tendremos que seguir soportando más productos dirigidos al público infantil, carentes de todo componente novedoso y especializados en refritar las sagas de El señor de los anillos, Harry Potter y Las crónicas de Narnia. Como se puede apreciar ya ni siquiera se molestan en cambiar un poco el título para buscarle una mínima vuelta al combo espadas/duendes/magos. Parece que paradójicamente la imaginación no es un recurso a tener en cuenta…
Hoy la anécdota pasa por una familia que se muda a una casona en medio de la nada. La herencia y todo lo que llega de arriba debe ser inventariado con cuidado. Desde ya que el niño más atribulado del clan encuentra “algo mágico”, en este caso un libro, lo que desata todo un mundo escondido de criaturas ancestrales. Aparecen un par de monstruos, se olvida durante un rato de sus problemas emocionales y hasta que cae el ogro en la fiesta nadie le cree. Precisamente es este último el que le solicita con amabilidad el cuaderno de campo con los secretos del universo paralelo. El tipo está obsesionado con matarlos a todos…
Hay que reconocer que la dirección del anodino Mark Waters es bastante rescatable. La propuesta nunca llega a aburrir y el ritmo narrativo es el correcto. A pesar de algunos golpes bajos relacionados con el divorcio de los padres y el distanciamiento subsiguiente, el guión de Karey Kirkpatrick, David Berenbaum y John Sayles (sí, el mismo John Sayles de siempre) también cumple en el desarrollo de los personajes principales y no pasa vergüenza con diálogos en exceso bobos o simplemente ineficaces. Los CGI están bien trabajados, la historia cuenta con algunos detalles tétricos y los secundarios no estorban demasiado…
El increíble Freddie Highmore entrega una caracterización doble (gemelos opuestos mediante) y el gran Nick Nolte sale bien parado como un malo un tanto insípido (no han aprovechado su talento). Pero bueno… hasta allí llegan los puntos a favor. Las crónicas de Spiderwick acumula en su extensión una enorme cantidad de clichés agotados y formulas antiquísimas. Hasta el espectador más joven sabe de antemano lo que ocurrirá en cada una de las escenas. El film no es un desastre pero en general sigue molestando el bajo nivel de los productos fanta-exploitation con los que nos bombardean desde el norte…
Título: Las crónicas de Spiderwick.
Título Original: The Spiderwick Chronicles.
Dirección: Mark Waters.
Intérpretes: Freddie Highmore, Sarah Bolger, Mary-Louise Parker, Nick Nolte, David Strathairn, Kyle Switzer, Andrew McCarthy, Joan Plowright y Mariah Inger.
Género: Aventura, Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 96 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2008.
Distribuidora: UIP.
Fecha de Estreno: 20/03/2008.
Puntaje: 4 (cuatro)
