Por Pablo Arahuete
Para la actriz Inés Palombo, quien se sumó a la miniserie Matungo apenas fue convocada, su personaje de veterinaria la llevó a la investigación de un mundo desconocido donde la sorpresa estuvo relacionada al amor por los animales, más allá del prejuicio alrededor de las carreras y el dinero. En esta entrevista exclusiva nos explica lo que significa para ella estar involucrada con un elenco de alto nivel.
Pablo E. Arahuete: – ¿Te inspiraste en alguien en particular para componer tu personaje?
Inés Palombo: – La realidad es que el director, cuando me contó el personaje de Luz, me dijo que sentía que tenía mucho de mí. Luz tiene una personalidad muy fuerte, pero a la vez con mucha sensibilidad. El personaje está pasando por uno de los momentos más importantes, fuertes y difíciles de su vida, entonces me demanda a mi como actriz mucho, a conectarme conmigo, a la emocionalidad. Pero a la vez, mi personaje es una veterinaria y empieza a trabajar con caballos, soy muy buena alumna para esas cosas, investigo y me meto en el mundo que estoy contando. Pasamos mucho tiempo en los studs, por ejemplo en una escena le tengo que hacer una laringoscopia al caballo, pero eso no me da miedo y me atrae todo lo nuevo. Todo este lugar está muy alejado de mí.
P.E.A.: – ¿Consideras el mundo del turf como un universo relacionado más a los hombres?
Inés Palombo: – Sí, por lo poco que se, la verdad es que lo considero un mundo de hombres. La anécdota es que cuando se enteraron de que yo iba a hacer el papel de veterinaria, la gente del turf, un poco en chiste, me decía “ah pero no hay veterinarias así acá”. Por lo poco que estoy viviendo, es raro, hay muy pocas y sí es un mundo mucho más de hombres.
P.E.A.: – ¿Esto está contemplado en la interacción de tu personaje con el resto?
Inés Palombo: – En la miniserie, un poco se toma esto, porque la mayoría de los personajes son masculinos y dentro del elenco principal somos dos mujeres, mi personaje y su madre, Perla, interpretada por Victoria Carreras, lo cual para mí es un honor, trabajamos muy bien y pegamos mucha onda. Tenemos escenas comprometidas y de mucha emoción. Más allá de que es un mundo de hombres, como te decía, tanto Luz como Perla cumplen un papel fundamental en el desarrollo de la historia. Entonces, sí es un mundo masculino, pero desde el texto se les dio una importancia a lo femenino también. Y a su vez, son dos personajes femeninos muy vinculadas al mundo del turf, ya que Perla trabaja desde toda su vida con aras de caballos.
P.E.A.: – ¿Cuál era tu relación con el turf antes de llegar a este proyecto?
Inés Palombo: La realidad es que no tenía ni idea, me interioricé cuando hicimos el piloto hace tres años, cuando fuimos al Hipódromo de San Isidro, pero tampoco pude conocer demasiado. Pero ahora, que me puse a investigar, estoy fascinada con los caballos, los jockeys y el espectáculo que se genera en cada carrera. Todo eso lo estamos plasmando en la miniserie lo más real y verdadero posible –creo-, me parece que eso es lo interesante de este proyecto. Algo que tampoco conocía y me parece hermoso es el mundo del stud: el cuidador, el veterinario. Todo el amor a los animales, no solo el negocio de las carreras, como dicta el prejuicio. Además, el director Mariano Farías ya había hecho documentales sobre este mundo, y eso me ayudó. Me parece que va a ser muy interesante tanto para la gente que conoce de este mundillo como para los que no se interioricen un poco más de cómo es en verdad.