Por Pablo Arahuete
En su nuevo opus, Amor urgente, la primera vez y los chispazos del enamoramiento adolescente se entrelazan en un idílico escenario donde prevalece la representación y la falsedad por encima de lo real o naturalista. Los apuros del debut sexual en la etapa de la pubertad atraviesan el pequeño universo de la recién llegada Agustina y Pedro, quien no puede quitar sus ojos al conocerla. De eso y de una película que apuesta al humor y a la retroproyección como técnica novedosa de la imagen charlamos con su director Diego Lublinsky.
El mundo está repleto de normas arbitrarias y al crear reglas nuevas para el universo falso de una película, estamos poniendo en duda las cosas que en nuestra vida naturalizamos.
Pablo Ernesto Arahuete: – Si bien se define la adolescencia como una etapa donde la exageración de las cosas se entrecruza con la mentira de los relatos entre pares ¿Considerás que la falsedad que atraviesa el universo de Amor Urgente corresponde con esta sensación o va por un lado más metafórico?
Diego Lublinsky: –Creo que hay un poco de todas las cosas que mencionás.
Por un lado el hecho de que los adolescentes inventen o mientan sobre experiencias sexuales que aún no vivieron, visto en perspectiva, es algo que resulta tierno y que nos hace empatizar con los personajes. Además es un recurso humorístico para la película que creo, el espectador puede disfrutar.
Por otro lado la falsedad que atraviesa a Amor Urgente tiene su aspecto metafórico pero también responde a una sensación que me gustaría sienta el espectador.
Un adolescente está en una etapa en la que ingresa en un mundo con reglas que desconoce. En el caso de la película yo como realizador establezco las reglas de ese universo y quiero que éstas también sean nuevas para el espectador. Que sea algo que personajes y espectadores vayan descubriendo juntos. En Amor Urgente “toda chica que ya tuvo su debut sexual utiliza anteojos negros”. ¿No es eso tan arbitrario como el hecho de que antes los varones comenzaban a utilizar pantalones largos a partir del momento en el que se los consideraba adultos?. El mundo está repleto de normas arbitrarias y al crear reglas nuevas para el universo falso de una película, de alguna manera estamos poniendo en duda las cosas que en nuestra vida cotidiana naturalizamos.
P.E.A. : – ¿Cuál fue el mayor desafío de utilizar la técnica de la retroproyección para generar distancia entre el fondo y los personajes?
Diego Lublinsky: –El mayor desafío fue no saber si iba a quedar bien. Por eso hicimos varias pruebas para asegurarnos de que ese lenguaje funcionaría dado que no teníamos referencias de que otra película lo hubiese hecho antes.
Otro desafío era que el espectador no se quede afuera del relato, por eso decidimos comenzar desde los primeros fotogramas con una imagen onírica muy contundente para establecer un código con el espectador de que se trata de una película con una imagen alejada del realismo y que no oculta su dispositivo ni su falsedad.
P:E.A. : – ¿Cómo manejás el apunte humorístico en tus películas?
Diego Lublinsky: –Me voy divirtiendo en el momento de escribir los diálogos y luego intento reproducir eso con los actores. Si termino de escribir una escena y no le encuentro el humor siento que no sirve. Pero no es un humor “desopilante” que te va a arrancar una carcajada. En general es un tipo de humor que resulta de la mirada que tienen los personajes sobre sí mismos.
Como los personajes son bastante solitarios a veces podría surgir en el espectador la duda ¿De qué me estoy riendo? ¿Esto es cómico o es patético?
En Amor Urgente lo que mueve a Agustina es diferenciarse del “patetismo” de su madre, en cambio la falta de miedo a parecer patético es lo que torna entrañable a Pedro.
Muchas veces hago varias sinopsis de películas posibles y las tiro a la basura hasta que en algunas aparece el germen de algo. Escribo escenas de indagación para que los personajes se vayan perfilando.
P.E.A. : – La atemporalidad de este film ¿ A qué obedece ?
Diego Lublisnky: –Si hubiese querido hacer una película actual tendría que haberme acercado al mundo adolescente a través de una investigación: reproducir sus formas de hablar, conocer y haber transitado todas las formas virtuales de comunicación, conocer todas las redes sociales donde se mueven. Siempre habría estado el riesgo de que los diálogos o los comportamientos sean la mirada de un adulto sobre un adolescente.
La película, en cambio, se gestó a partir de recuerdos y vivencias. La atemporalidad me permitió improvisar (en el momento de escribir) sin ataduras y sin temor a equivocarme.
Por otro lado encuentro cierta poética en la atemporalidad (que ya venía manejando en Hortensia) y siento que todavía tengo, como realizador, ciertas limitaciones en cuanto a incorporar tecnología como celulares y computadoras con un sentido poético que funcione.
P.E.A. :- ¿Cómo surgen las historias y los personajes en tus proyectos de cine?
Diego Lublinsky: –Cada proyecto tiene un proceso diferente, generalmente escribo con otro guionista o bien el coguionista se suma en alguna parte del proceso.
Muchas veces hago varias sinopsis de películas posibles y las tiro a la basura hasta que en algunas aparece el germen de algo y entonces comienzo a desarrollar por ahí, escribiendo escenas de indagación para que los personajes se vayan perfilando.
P.E.A.: – ¿Con qué directores te sentís identificado en base al tipo de cine que te motiva realizar?
Diego Lublinsky: –Creo que uno conecta con las películas y los directores no sólo por las propuestas que estos traen sino por el momento personal en el que uno las ve. En ese sentido, las identificaciones van cambiando con el tiempo.
Lo que a mi me motiva es realizar un cine que pueda crear universos particulares.
Hacer películas es dejar un registro de los lugares por donde transitó tu imaginación. Este tránsito debería ser un camino abierto para que el espectador pueda recorrerlo.
Encuentro cierta poética en la atemporalidad.