Por Rodrigo Rago
Hogar es una película española dirigida y escrita por los hermanos Pastor (de quienes se conoció Portadores hace unos años), que continúa con el desfile de películas sin corazón que inexplicablemente (al menos para mí) forman parte de las más vistas dentro del catálogo que se rige en Argentina.
Esta vez el asunto trata sobre Javier Muñoz (interpretado por Javier Gutiérrez), un hombre de familia que ha tenido éxito trabajando para la publicidad en el pasado y que se encuentra hace ya un año sin empleo por lo que comienza a perder su vida llena de lujos dado que no puede afrontar la llegada del fin de mes.
Lo que más le dolerá perder a Javier será la casa de sus sueños. Una casa que, además de ser hermosa y llena de comodidades, se encuentra situada en un barrio de alta clase social. Al mudarse Javier consigue quedarse con una copia de llaves de su antiguo hogar, y al conseguir meterse en esta ex vivienda suya comienza a construir una especie de obsesión con el dueño actual (interpretado por Mario Casas) y su entorno familiar. Es así como Javier se propone idear un plan (si es que se puede llamar así) para volver a apropiarse de la casa y, sobre todo, recuperar el status quo que jamás quiso abandonar.
Si bien Hogar demuestra una solvencia técnica considerable, atrapa por su estética fotográfica al mejor estilo David Fincher (gracias a Pau Castejón), y contiene más de un guiño a la mejor película del 2019 (Parasite de Bong Joon-ho) esta se regodea con un guion que por momentos llega a ser altamente absurdo, lleno de artilugios de un nivel demasiado básico y, por lo tanto, por demás obvio.
Uno de los mayores problemas de la película son las motivaciones que maneja el protagonista dado que en ningún momento llegan a ser convincentes para el espectador. Si bien la trama se desarrolla de una manera firme y contiene algunos giros argumentales inesperados, es imposible salvar el desorden narrativo que se construye a lo largo del film y estalla a mediados del segundo acto cuando el conflicto está en su auge de mayor atención. La película pierde tantos momentos en demostrar las aptitudes inconexas del personaje de Javier que se olvida de desarrollar una relación creíble entre su familia; tanto su hijo como su pareja, gracias a todo esto, pasan a formar parte del relleno de un thriller que aburre y deja de llamar la atención llegado el final. No hay verosimilitud.
Y es justamente que llegando al final la película se torna extremadamente perezosa y hasta por momentos increíblemente absurda. Las cosas suceden y punto; no hay desarrollo alguno, no hay argumento. Es una clara muestra de tómalo o déjalo (take it or leave it), y la verdad es que lo más sensato sería dejarla junto con las otras tantas producciones de Netflix que a más de uno reconforta por su simplicidad. Entretenimiento básico y austero.
Título: Hogar.
Título original: Idem.
Dirección: Álex y David Pastor.
Intérpretes: Javier Gutiérrez, Mario Casas, Bruna Cusí y Ruth Díaz.
Género: Thriller.
Clasificación: Mayores de 16 años.
Duración: 103 minutos.
Origen: España.
Año de realización: 2020
Distribuidora: Netflix.
Fecha de estreno: 25/03/2020
Puntaje: 4 (cuatro)