Por Iván Bialy
Félix es un detective con un pasado trágico, una existencia gris y una conciencia apesadumbrada, ya nos damos cuenta de todo eso desde los primeros segundos que lo vemos en pantalla, y tiene algunos hábitos/recursos para mitigar esa realidad que lo aqueja. Bebe de más, sus amaneceres son un desafío perpetuo, pero cuando Félix agarra su moto a toda velocidad para atravesar las noches porteñas llegamos a atestiguar sus únicos momentos de placer o paz, donde pareciera tener un mínimo control de su vida; sólo que al final de cada recorrido, el destino será lúgubre: si no es su departamento oscuro y solitario, donde enfrentará sus habituales demonios, será una escena donde se ha cometido un crimen horrible. Su laburo no es fácil. Hay un asesino serial suelto que está matando con un patrón bastante concreto y llevando a cabo un sádico ritual para cada víctima; así que entendemos por qué para este hombre torturado, aunque un profesional de reputación, tener la responsabilidad de cazar a ese animal será extremadamente difícil, casi imposible. Lo que no sabemos, pero iremos intuyendo a lo largo de la historia, es cuál es el grado de trauma que tiene Félix, cuál es el peso de su pasado, y qué tanto lo afectará este caso y también a sus seres queridos.
10 Palomas, el nuevo trabajo de la prolífica directora Tamae Garateguy (Mujer Lobo, Las Furias), es un noble ejercicio de género que mezcla con bastante muñeca el thriller de asesino serial, un poco de cine negro y el (melo)drama psicológico; el resultado no es perfecto, pero hay bastante para apreciar en este misterio urbano. Pero ante todo, la película no funcionaría en absoluto si Garateguy no invirtiera y confiara de manera inmensa en su atormentado actor/protagonista, un Guillermo Pfening que logra transmitir sin esfuerzo ese carácter de hombre atrapado en una pesadilla. Y la otra gran apuesta de la directora, y ese otro gran protagonista de este melodrama noir, es la Ciudad misma, casi fantasma, con sus anchas avenidas y que Félix, cual jinete del apocalipsis, alcanza a surcar con su caballo mecánico como si lo corriera el diablo, tratando de escapar de una realidad imposible, pero a su vez adueñándose de la noche cada vez que toma esas riendas. Hay una belleza en esos planos, esos momentos casi etéreos en la noche porteña que alcanzan a convencer de estar ante un producto de altísimo nivel visual; esto último cortesía de la fotógrafa Connie Martín, mención aparte para su gran trabajo.
Es una pena que algunos aspectos de un guión un tanto predecible, convencionalismos varios y detalles como actuaciones de secundarios no del todo convincentes, le quiten a 10 Palomas la posibilidad de aspirar a más de lo que hubiera podido, y merecido. Si bien no es redonda ni a prueba de objeciones menores, la obra de Tamae Garateguy tiene alma, identidad de estilo y una búsqueda plástica más allá de los mecanismos de un género que ha dado quizás mucho… demasiado, como para que un espectador avezado se sorprenda con giros y vueltas de tuerca que son -y siempre serán- lugares comunes, sin importar con cuánta solvencia y poesía se narre. Sólido esfuerzo, sin embargo, que no debería pasar desapercibido.
10 Palomas, tras haber pasado por el BAFICI 2021, se puede ver en streaming en la plataforma de Star+.
Título: 10 Palomas.
Título Original: Idem.
Dirección: Tamae Garateguy.
Intérpretes: Guillermo Pfening, Alberto Ajaka, Martina Garello, César Bordón y Nancy Dupláa.
Género: Thriller, Policial, Drama.
Clasificación: Apta mayores de 18 años.
Duración: 83 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2021.
Streaming: Star+.
Fecha de Estreno: ya disponible en streaming.
Puntaje: 7 (siete)