Por Mónica Grau Setó, corresponsal de Nueva Tribuna (España)
Los fans de la saga han tenido que esperar once años para ampliar el universo de Los Juegos del Hambre, recordemos que durante la primera década del 2000 se popularizaron las adaptaciones al cine de varias novelas juveniles, todas buscando repetir el éxito de la saga Harry Potter. Hubo varias franquicias y Los Juegos del Hambre destacó con sus cuatro películas, todas ellas protagonizadas por Jennifer Lawrence en el papel de Katniss Everdeen. Inicialmente era una trilogía escrita por Suzanne Collins, formada por títulos Los Juegos del Hambre, En llamas y Sinsajo, pero el último libro se dividió en dos películas.
En esta ocasión tenemos una precuela, la historia transcurre sesenta y cuatro años antes de la aparición de Katniss, y se centra en el pasado de Snow, el antagonista de Katniss y líder de Panem.
Para los neófitos en la historia de esta saga, Panem sería una versión de los EE.UU., formada tras varios desastres naturales que terminaron con la civilización. En esta distopia todo funciona bajo el control férreo de un gobierno central. Capitolio es la ciudad más grande y poderosa, en ella reside el presidente, alrededor de ella existen los diferentes distritos.
Durante los días oscuros hubo una guerra, en que la mayoría de los distritos dejaron de suministrar alimentos y recursos a la capital, finalmente el gobierno actuó de forma drástica destruyendo con bombas nucleares al distrito 13, sirviendo como ejemplo ante el resto.
Desde entonces los 12 distritos están controlados bajo la supervisión del presidente y de los agentes de la paz, los soldados que vigilan que no haya nuevas rebeliones contra este sistema establecido. Asimismo, se crearon los llamados Juegos del hambre, donde cada distrito mediante un sorteo debe ofrecer un chico y una chica jóvenes para participar, de esos 24 elegidos sólo puede sobrevivir uno.
Esta nueva trama se basa en el libro con el mismo título escrito también por Collins y publicado en 2020. Cabe destacar que es el libro más largo de toda la serie, explicando su época de estudiante de la Academia del capitolio, su función como mentor, su trabajo como guardia de la pasa y finalmente el inicio del ascenso al poder. Una historia similar a la conversión de héroe Anakin convertido en Darth Vader al caer en el lado oscuro de la saga Star Wars.
La película transcurre en la décima edición de estos juegos y es interesante comparar cómo funcionan respecto a las películas de la primera saga, allí se situaban en las ediciones setenta y cuatro y setenta y cinco de estos juegos. Una idea de la autora que se inspiró en la mitología griega con el sacrificio de catorce jóvenes que se abandonaban como ofrendas en el laberinto del Minotauro, uniendo la idea de los gladiadores en el imperio romano y los realities shows de la actualidad.
Se nos presenta la versión joven de Coriolanus Snow (Tom Blyth), hijo de un reconocido coronel y perteneciente a una familia poderosa en el Capitolio. Durante la guerra quedó huérfano siendo un niño y fue acogido junto a su prima Tigris (Hunter Schafer) por su abuela (Fionnula Flanagan). Después de la guerra padecen problemas económicos y el como heredero del apellido debe conseguir una beca para acceder a la universidad y así poder escalar en la vida política, pero para obtener esta recompensa tan ansiada no sólo se debe valer por sus excelentes resultados académicos sino en una novedad vinculada a los juegos del hambre.
La historia empieza la mañana de la cosecha para estos décimos juegos del hambre, como novedad se crea la figura de los mentores, eligiendo a los 24 mejores alumnos de la academia del Capitolio, y entre ellos está Snow. A cada uno de ellos se les adjudicará uno de los tributos que deberá luchar a muerte y su función es la de conseguir que su tributo destaque y si puede ser sobreviva, en ningún momento se entrena ni se quiere convertir a los jóvenes sacrificados en luchadores, sólo se busca entretenimiento. La sociedad no muestra demasiado interés a este ritual anual, apenas hay audiencia y se buscan nuevas fórmulas para el disfrute de las clases altas y recordar a los distritos que perdieron la guerra.
Snow es un joven ambicioso que quiere alzar de nuevo el apellido de su familia y obtener el reconocimiento siguiendo los pasos de su padre. Ante las carencias económicas, debe utilizar armas como el carisma, estrategia e inteligencia.
Su tributo asignado es Lucy Gray Baird (Rachel Zegler) del distrito 12, algo que le enfurece de inicio, ya que es una desventaja ante otros distritos como el 1 y el 2 que entrenan a sus jóvenes en la lucha, pero las apariencias engañan y ante el inicial aspecto frágil e inocente, se esconde un espíritu libre y una mujer inteligente y con un talento que es su hermosa voz. Cuando se conozcan el la convencerá que debe usar su talento como cantante para ganarse al público, antes de entrar en la arena. Aunque ambos desconfían desde el inicio, conectarán y se ayudarán mutuamente, y poco a poco Snow se irá enamorando de Lucy.
Tenemos nuevos personajes y bastante interesantes, uno de ellos es Casca Highbottom (Peter Dinklage) el arquitecto de los Juegos con especial rencor al apellido Snow, también a la perturbada Dra. Volumnia Gaul (Viola Davis) la creadora de seres llamados “mutos” que ya vimos en anteriores films de la franquicia, animales de laboratorio utilizados en los juegos, ella además es la encargada de dirigir los juegos actuales, una “mad doctor” en toda regla.
Y se nos muestra también al primer presentador de los juegos del hambre, este es Lucky Flickerman (Jason Schwartzman), el antepasado del también presentador César Flickerman (Stanley Tucci).
Otro personaje que marcará al protagonista será su mejor amigo y también mentor en los juegos, Sejanus Plinth (Josh Andres Rivera), hijo de un fabricante del distrito 2, que hizo fortuna y se trasladó al Capitolio, Plinth en todo momento es contrario a la celebración de los juegos del hambre.
Entre las novedades de estos juegos, a parte de la figura de los mentores, están los patrocinadores que pueden ofrecer objetos, agua, alimentos mediante drones a sus favoritos y esto puede ser decisivo en la supervivencia. Vemos una tecnología poco avanzada, ya que se trata de una arena de lucha similar a un antiguo coliseo, un espacio circular sin rincones donde esconderse y con varias armas en el centro, sin el espíritu de espectáculo de masas que tendrá años después, y ante pocas opciones de ocultarse, los juegos apenas duran horas.
Respecto a la otra saga, podemos comparar como van evolucionando los juegos y la preparación, ya que en esta época los tributos son tratados como seres inferiores, se les expone en una jaula del zoo y apenas tienen comida. Justamente esa falta de empatía y conexión entre los habitantes de la capital respecto a estos jóvenes es lo que hace que se pierda el interés, si pueden ganarse la compasión o simpatía sí querrán ver los juegos para salvar a su elegido. En el futuro el trato será mejor, ya que tendrán unos días de estancia con todo lujo, fiestas, ropa cara, entrenamiento, entrevistas y espectáculo. Todas estas novedades que se irán aplicando en esta edición de los juegos, se convertirán en norma a seguir en las posteriores.
Si hablamos de intérpretes, muchos espectadores si no han leído el libro pensarán que la protagonista de la historia es Lucy, pero no, esta historia es sobre el joven Snow, su ambición y sus errores que lo llevarán a convertirse en alguien sin escrúpulos obsesionado con el poder dictatorial. El gran acierto de la película, sin duda, es la elección del actor Tom Blyth, con una interpretación magistral, capaz de transmitir ternura, miedo, odio… y ver una evolución creíble de su personaje. Y no era fácil interpretar al futuro presidente Snow, ya que Donald Sutherland ya había dotado de carisma al personaje.
Desgraciadamente la elección de Rachel Zegler no es demasiado acertada, si bien como cantante es increíble (ya lo demostró en el remake de Wide Side Story), su interpretación como Lucy Gray no llega a la calidad de interpretación que consiguió anteriormente Jennifer Lawrence, ni está a la altura de Tom Blyth.
Otro punto fuerte de la película es su maravillosa estética, que nos recrea el Capitolio con un aspecto muy diferente y menos glamuroso del que veremos años después. Un diseño totalmente diferente, ya que se trata de una ciudad reconstruida tras la guerra y años de carencias de alimentos y suministros. Totalmente militarizada en muchos aspectos y una apariencia que nos recuerda Europa después de la 2ª guerra mundial, también toma referencias de films como Metrópolis o 1984.
Por ello, la elección de las localizaciones es clave para conseguir esta estética de la película y para situarnos en el contexto de un mundo post apocalíptico y post guerra, ya que se rodó en gran parte en Europa, en antiguos territorios ocupados por el nazismo. Como la ciudad de Wroclaw (Polonia) donde se filmaron escenas de distritos empobrecidos, también Berlín (Alemania) conjugando su arquitectura con modernidad para la capital de Panem. El diseñador de producción alemán Uli Hanish se basó en estética de los años 50 y 60 para recrear este mundo aun decadente, pero con necesidad de aparentar triunfo. Se utilizaron también localizaciones como el Centennial Hall de Wroclaw para las tomas interiores de la arena de lucha y el Estadio Olímpico de Berlín, (construido para los juegos del 1936) para las exteriores, también es reconocible la rotonda de Strausberger Platz, que el protagonista cruza en varias ocasiones, o también el Crematorio Baumschulenweg, con su diseño minimalista y elevadas columnas, que funciona perfectamente como el laboratorio de la Dra. Gaul.
Estamos ante una película más adulta y dura, la sobriedad de esta época de postguerra también se ve en el vestuario, donde muchos quieren aparentar, pero siguen con carencias económicas. El gris y el blanco predominan sobre el vestuario de la mayoría de los distritos, sobre los uniformes de los soldados, en los edificios y grandes estatuas. Destacando entre ellos el uniforme rojo de los estudiantes y mentores, y el vestido con múltiples colores que lleva Lucy, destacando ante todos.
La película nos muestra como nos podemos convertir rápidamente en depredadores si nos vemos amenazados, como nuestra parte civilizada puede desaparecer en un instante, y como la ambición al final pesa más que los sentimientos de amistad o amor.
Evidentemente el título identifica muy bien a los dos personajes principales, la balada de pájaros se refiere a las canciones de Lucy, que además nos vinculan con la saga, ya que el legado que deja Lucy es la importancia del entretenimiento en los juegos, para ganarse al público y tener más posibilidades de sobrevivir. La canción de “The Hanging Tree” que interpreta la joven cantante con su grupo, pervive durante décadas y generaciones hasta llegar a Katniss, que la canta en Sinsajo parte 1, desconociendo el vínculo con Snow.
La Serpiente evidentemente es Snow, ya que, igual que el reptil utiliza el veneno para acabar con sus enemigos y rivales, pero la aparentemente dulce Lucy también tiene una fuerte vinculación con las serpientes.
Las rosas también juegan un papel vinculado al coronel en toda la saga, durante su juventud como tradición familiar y símbolo vinculado a su apellido, un pequeño lujo que la abuela pueda cultivar rosas en época de carencia, y en el futuro, el presidente sigue la tradición familiar cultivando rosas blancas en su invernadero. Estas son utilizadas como mensaje en todos los films, de joven como símbolo de elegancia en su traje y como símbolo de amistad el primer día que conoce a Lucy. En el futuro como amenaza clara a Katniss, tanto cuando deja una rosa blanca en la antigua casa en el distrito 12, como cuando bombardea de nuevo el 13 y al salir del refugio todo está cubierto de escombros y miles de rosas blancas. Y es que las rosas cubren el olor a sangre como decía el personaje de Finnick en Sinsajo.
El director Francis Lawrence es un experto en esta franquicia, ya que dirigió las 3 últimas películas y en esta ocasión presenta la película más larga, unos 157 minutos y con un ritmo mucho más lento de lo que nos tenía habituados, la propia autora contactó con Lawrence para que también la dirigiera. También regresa al proyecto la productora Nina Jacobson, fascinada por la historia desde que leyó el primer libro, tuvo claro el éxito y luchó para conseguir los derechos cinematográficos.
La música desempeña un papel importante en la película, por eso la referencia de Balada en su título. Es inevitable las comparaciones entre las féminas de la saga, aunque no se parecen demasiado. A pesar de que las dos son inteligentes e irónicas, Katniss es luchadora desde el inicio y experta en el uso del arco, mientras que Lucy es una artista nómada que ha quedado atrapada en el distrito 12, ella no entiende de armas, pero utiliza su voz y encanto para sobrevivir.
Nos encontramos ante una magnifica precuela y se divide en tres actos, la primera parte vemos la infancia y la juventud de Snow, nos permite conocer su entorno, rivales y se establece la conexión con Lucy, en la segunda parte, la más emocionante, vemos los juegos en la arena y como a través de trampas e inteligencia consiguen su objetivo, y la tercera parte que inicialmente parece una historia de amor entre los dos implica la construcción definitiva del personaje. “Son las cosas que más queremos las que nos destruyen” esta frase define claramente su conversión.
Y justamente el largo metraje de la película, ya que no se decidió trasladar el guion del libro en dos películas, puede resultar un inconveniente por su excesivo metraje y además siendo la tercera y última parte la más lenta y con menos acción.
Título: Los juegos del hambre: La balada de pájaros cantores y serpientes.
Título original: The Hunger Games: The Ballad of Songbirds and Snakes.
Dirección: Francis Lawrence.
Intérpretes: Tom Blyth, Rachel Zegler, Peter Dinklage, Jason Schwartzman, Hunter Schafer, Josh Andrés Rivera, Viola Davis, Fionnula Flanagan y Burn Gorman.
Género: Basada en novela, Ciencia ficción, Aventuras, Acción, Drama.
Calificación: Apta para mayores de 13 años.
Duración: 157 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2023.
Distribuidora: BF París.
Fecha de estreno: 16/11/2023.
Puntaje: 8 (siete)
