Por Enzo Alfano
Cecilia Roth es muy buena actriz; es dúctil, expresiva y suele esmerarse en la construcción de los personajes no del todo fáciles que elige interpretar. Pero últimamente sus películas no han sido de lo mejor (recordar Vidas privadas o Antigua vida mía) y lejana está Un lugar en el mundo, esa joyita de Aristarain. Con La hija del caníbal sigue en la misma racha: buenas intenciones que mueren en el camino. Porque una buena actuación no salva a ninguna película si no hay algo más que acompañe.
Pero vayamos al grano. En este film de origen mexicano Roth es Lucía, una escritora de cuentos infantiles, casada y mitómana. Con su profesión le va bastante bien (sus libros tienen como heroína a una “gallina machona” y venden) pero en la vida conyugal no tanto. Todo esto lo iremos sabiendo recién en el transcurso, ya que desde la primera escena -y pareciera como un pedido del cielo- su marido es secuestrado en el baño del aeropuerto, justo antes de partir a unas vacaciones a Brasil. La desesperación y angustia que siente Lucía al principio se transformarán en dicha y liberación más tarde. Porque no toda su vida matrimonial es como ella se imaginaba, y el color de rosa desaparecerá rápido para convertirse en negro.
Dos vecinos la ayudarán a entregar el dinero del rescate: uno anciano ex guerrillero, y el otro joven y apuesto, con quien habrá algo de pasión desenfrenada (uno intuye que los productores lo quieren lanzar como “el nuevo Gael García Bernal”… ya veremos que pasa). Nada será fácil. Se frustrará el pago más de una vez, con la policía, la mafia mexicana y otras yerbas interviniendo para complicarlo todo.
Basada en una novela de Rosa Montero, el film peca al tratar de abarcar demasiados géneros al mismo tiempo y no decidirse nunca por ninguno. Desde el costumbrismo hasta el road movie, pasando por la comedia, el melodrama, el suspenso y el policial (y hay más si uno busca). Todo por el mismo precio, pero sin cuajar nunca. Es como si el director hubiese querido hacer varias películas al mismo tiempo, cambiando de registro cada dos por tres, haciendo que el espectador no sólo se aburra sino que se ría en momentos que no debería.
El título de este largometraje, hay que reconocerlo, es ganchero. Sin embargo, la anécdota a la que alude es mínima y tiene que ver con un mito que no hace al film. Todo el esmero puesto por Roth, desde el acento –que al principio choca pero después uno se acostumbra- hasta las expresiones son en vano; en el aire se siente un olor a algo fallido que podría haber tenido mejor puerto. Pero quién dice, en una de esas se transforma con los años en una película de culto, por los elementos y personajes bizarros, que también los hay, aunque usted no lo crea.
Título: La hija del caníbal.
Título Original: Idem.
Dirección: Antonio Serrano.
Intérpretes: Cecilia Roth, Kuno Becker, Carlos Álvarez-Novoa, Javier Díaz Dueñas, Margarita Isabel, Max Kerlow, Mario Iván Martínez, José Elias Moreno, Héctor Ortega, Enrique Singer y Jorge Zárate.
Género: Aventura, Comedia, Crimen.
Clasificación: Apta mayores de 13 años, con reservas.
Duración: 110 minutos.
Origen: México.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Fox.
Fecha de Estreno: 22/05/2003.
Puntaje: 3 (tres)