La Navidad es una festividad asociada al recogimiento si pensamos en su origen.También es una buena razón para reunir a la familia y a los amigos. Y, desde luego, una época del año ideal para ambientar una comedia romántica. Con sus múltiples historias de amor interconectadas por decenas de personajes de la más variada extracción, Realmente amor es la ambiciosa ópera prima de Richard Curtis (creador de notables filmes británicos como Cuatro bodas y un funeral, Un lugar llamado Notting Hill o Cuestión de tamaño). El hombre no le teme al exceso y le saca el jugo a esta audaz “love story” coral cuyo eje temático son los caprichos del corazón.
Realmente amor es evidentemente una “crowd pleaser”. Es decir, un producto destinado a gustar a una amplia franja del público -no sólo al femenino como bien podría presuponerse-. Es inútil negarlo. De hecho, en ese sentido, la película ni siquiera intenta ocultarlo. Por lo tanto, están permitidos los convencionalismos y el sentimentalismo desatado. Paradójicamente, el asunto funciona a pleno. Una de las causas es la astuta decisión del autor que tomó la iconografía de la Navidad para su relato pero no así su melancolía. Ni las subtramas más trágicas se van de cauce por lo que la propuesta de Curtis se ve con deleite de principio a fin. No se rehúye de los pasajes dramáticos –después de todo son parte sustancial de la vida cotidiana- pero está más que clara la orientación humorística y tierna del autor. La idea rectora detrás de la comedia es el Amor –así, con mayúsculas-. Porque la premisa trasciende al amor de pareja para reflexionar a su manera –con ligereza- sobre las relaciones humanas. Como era de esperarse, el peso de cada cuentito varía según el caso. Algunos están apenas esbozados -el del joven matrimonio interracial, el de los dobles de luz o el del muchacho que viaja a los Estados Unidos para conocer mujeres- y otros más pero el optimismo y las ganas de divertir y/o emocionar son comunes a la mayoría. Como es habitual en Curtis, brillan los diálogos y la ironía filosa. En su rol de director sabe lo que quiere y se muestra firme en la construcción narrativa (tan compleja por la gran cantidad de personajes en escena). Su debut es más que auspicioso.
Un párrafo aparte se merece el elenco. Hugh Grant es el Primer Ministro inglés peroya se 
sabe que, en el fondo, sigue siendo él mismo. El actor se repite, aunque es lógico: si lo que hace es bien recibido… ¿para qué cambiar?. Impagable, el “rocker” veterano encarnado por Bill Nighy. Admirables, Alan Rickman y Emma Thompson en su enésima colaboración juntos. Sorprende descubrir a Rodrigo Santoro (el protagonista de la brasileña Detrás del sol) como el interés romántico de la bellísima y talentosa Laura Linney. Colin Firth, de recordado trabajo en Una vez en la vida, se luce como un escritor dispuesto a jugarse por lo que cree. Martine McCutcheon, la amada gordita del Primer Ministro, es una revelación. Si a eso le sumamos una breve, afortunadamente, participación de Rowan Mr. Bean Atkinson y la presencia de las impactantes Keira Knightley, Shannon Elizabeth, Denise Richards, Claudia Schiffer, January Jones y Elisha Cuthbert, huelgan las palabras. ¿Todo por el precio de una entrada? Es demasiado. Pero se agradece.
Título: Realmente amor.
Título Original: Love Actually.
Dirección: Richard Curtis.
Intérpretes: Hugh Grant, Liam Neeson, Colin Firth, Laura Linney, Emma Thompson, Alan Rickman, Keira Knightley, Bill Nighy, Chiwetel Ejiofor, Andrew Lincoln, Thomas Brodie-Sangster, Rodrigo Santoro, Rowan Atkinson, Billy Bob Thornton, Martine McCutcheon, Heike Makatsch, Lucia Moniz, Martin Freeman, Gregor Fisher, Joanna Page, Sienna Guillory, Elisha Cuthbert, Kris Marshall, Claudia Schiffer, Shannon Elizabeth, Denise Richards, January Jones, Ivana Milicevic y Olivia Olson.
Género: Comedia romántica.
Clasificación: Apta para mayores de 13 años.
Duración: 135 minutos.
Origen: Reino Unido, EE.UU., Francia.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: UIP.
Fecha de Estreno: 11/12/2003.
Puntaje: 8 (ocho)
