Indudablemente, Marcelo Piñeyro es el director argentino más exitoso que haya surgido en nuestro país de los noventa para acá con un total de seis largometrajes en trece años. La gran mayoría resultó un éxito de taquilla mal que le pese a sus muchos detractores. Sobre 
todo periodistas especializados que a partir de Tango feroz (1993), su ópera prima, le han hecho la cruz con una saña quizás desmedida pero en un todo coherente. Tal es así que admitir la superación de Piñeyro como artista en filmes como Plata quemada (2000) o Kamchatka (2002) les ha costado una enormidad. Sin ser una obra maestra El método (2005), filmada en España en apenas dos semanas, debería poner un punto final a tantas controversias inútiles porque es indiscutible la pericia narrativa del cineasta para potenciar un texto rico en contenido. Y que además es un producto sumamente inteligente y entretenido.
El método Grönholm es una obra teatral de Jordi Galcerán (Barcelona, 1964) que dispara sus dardos sobre la atroz competencia laboral en el mundo actual. Desde su estreno en el Teatro Nacional de Catalunya en 2003 la pieza ha sido montada en varios países con igual fortuna y no es extraño que esto suceda porque es imposible no sentirse reflejado en los crueles avatares a los que son sometidos los personajes en el marco de una sociedad neoliberal y ultra capitalista. El autor escribió una comedia dramática bastante sangrienta donde queda en evidencia la ferocidad con la que somos oprimidos los seres humanos por otros “iguales” para lograr y mantener un trabajo. Y, claramente, no siempre con dignidad.
La adaptación de Mateo Gil (habitual socio creativo de Alejandro Amenábar) y el mismo Piñeyro amplía de cuatro a siete a los personajes principales, le da un contexto político muy concreto al filme que en ocasiones funciona con el simple recurso del fuera de campo, y en ningún momento olvida que detrás del ejercicio reflexivo hay un producto que vender. Salvo algunos detalles extemporáneos que le bajan el puntaje debo decir que la experiencia les salió más que bien. En su primer rodaje fuera de la Argentina, aunque en rigor sería el segundo pues Plata quemada se filmó parcialmente en Uruguay, Piñeyro da una clase de dirección y puede quedarse tranquilo: si surgen algunas voces de protesta en su contra ya no podrá negarse que existe un encono personal que obedece a vaya uno a saber qué intereses.
La acción se concentra en la oficina de una multinacional a la que van llegando los protagonistas para una supuesta entrevista de trabajo que será decisiva para definir quién se queda con un puesto de ejecutivo en la empresa. Para sorpresa de todos la única empleada de Recursos Humanos en dar la cara es una secretaria (Natalia Verbeke) que les informa que para obtener el mismo deben prestarse a una serie de pruebas –el llamado método Grönholm- y eliminarse entre ellos hasta que quede un único vencedor. De esta manera se gestan alianzas provisorias, se vislumbran traiciones escondidas en un manto de
hipocresía y se observan actitudes donde la moral y la ética del grupo queda al descubierto con todos sus valores y bajezas. Un auténtico zoológico humano, digamos.
Cinco hombres y dos mujeres se revelan como lo que somos en instancias de desesperación: animales enjaulados por un sistema que nos vampiriza hasta convertirnos en caricaturas de aquello que alguna vez pensamos seríamos como personas. El film lo demuestra sin que la situación luzca forzada excepto en algunos pasajes donde el arquetípico macho ibérico que anima Eduard Fernández se ve forzado a una actividad manual que me parece una pifiada de guión muy grosera.
Pródigamente actuada por un elenco notable, El método juega sus cartas con astucia sin por ello socavar la nada superficial meditación que ya era parte sustancial del texto de Jordi Galcerán. Marcelo Piñeyro puede sentirse orgulloso de esta muy recomendable película.
Título: El método.
Título Original: Idem.
Dirección: Marcelo Piñeyro.
Intérpretes: Pablo Echarri, Eduardo Noriega, Ernesto Alterio, Eduard Fernández, Najwa Nimri, Adriana Ozores, Carmelo Gómez y Natalia Verbeke.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 115 minutos.
Origen: Argentina/ España/ Italia.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de Estreno: 16/03/2006.
Puntaje: 7 (siete)
