Por Omar Tubio
Resulta paradójico que esta película se estrene en pleno auge de la popularidad de su protagonista, o quizás no, precisamente por eso, y así de paso arrastrar a una pléyade de féminas dispuestas a todo con tal de ver a su galancito favorito. Y lo cierto es que con 
suerte, no saldrán defraudadas, ya que Mariano Martinez, que de él se trata, se prodiga bastante en pantalla, cosa de calmar visualmente a sus admiradoras televisivas. Lo curioso del caso, es que el film es anterior al mega suceso “polkiano” Son amores, pero obviamente a los productores, esto les viene como anillo al dedo.
Citar a la popular tira no es casual, ya que el tratamiento narrativo del segundo largo de Fernando Musa (Fuga de cerebros, 1998) es bastante similar. Se podría decir que NS/NC es un capítulo alargado de cualquier programa de Adrián Suar. Y como en muchas series, hay capítulos jugosos y capítulos de relleno. En este caso pertenecen al segundo ítem.
No hay historia, no existe un conflicto interesante para desarrollar y por eso los personajes deambulan durante interminables noventa minutos intentando mostrar lo que les pasa, o sea nada. Joaquín (Martinez) estudia cine, y supuestamente prepara material para un corto. Pero si no fuera por una cámara que desaparece a los pocos minutos o porque se empeña en enfocar con sus manos, podría ser un estudiante de jardinería, que sería lo mismo. El guiño cinéfilo es que en su auto y a la vista lleva una copia de Plan 9 del espacio sideral de Ed Wood. Joaquín tiene tres amigos, que de diversa manera sufren mal de amores y pareciera que en ese único universo, el sentimental, se mueve la juventud actual. Entre frases concienzudas como “el arrepentimiento es un sentimiento tardío” o propuestas
tan audaces como la que le lanza Martínez en plan seductor a su presa: “¿te puedo dar un beso?” a lo que ella contesta rememorando a nuestras abuelitas: “dentro de un ratito”. Esta dulce damisela es la que pondrá loco a nuestro amigo, que no está pasando precisamente por su mejor momento a nivel familiar (por deudas, le embargan los bienes de la casa a su padre) y sus inseparables pero muy torpes amigos le agregarán más dolores de cabeza que ayuda. Decir que los mejores momentos de la película no se los lleva ningún actor, sino un viejo piano, habla a las claras de los logros de un film para el olvido.
Hay una escena en la que un personaje pregunta al otro: ¿te aburro?…Y uno como espectador siente un irrefrenable deseo, cual rosa púrpura del Cairo, de adentrarse en la pantalla y contestar… ¡Si!… ¡soberanamente! Sería injusto no destacar a Celina Zambón, con un personaje no demasiado simpático, al que la actriz le saca el jugo. El director, consciente de esto, le reserva el último plano de la película (ojo…luego de los créditos finales). A ella.. y claro está, al viejo piano.
Título: No sabe, no contesta.
Título Original: Idem.
Dirección: Fernando Musa.
Intérpretes: Mariano Martinez, Karina Dali, Daniel Hendler, Facundo Espinosa, Santiago Pedrero, Celina Zambón, Enrique Liporace, Marcos Zucker, Darío Torrens, Cecilia Trejo.
Género: Comedia, Romance.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 90 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 29/08/2002.
Puntaje: 3 (tres)
