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martes, 14 mayo 2024
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Las horas del día: Enemigo mío

Por Pablo E. Arahuete

El mundo de los asesinos seriales a través del cine bordea un tratamiento demasiado esquemático, embarcado en una suerte de manual donde prevalecen tipologías reconocibles. Explotado hasta el hartazgo el móvil psicológico, envuelto en combo de trauma infantil con aderezos de desviaciones sexuales, el psicópata de turno se transformó en un sub-género. Por este motivo, Las horas del día del barcelonés Jaime Rosales es una ópera prima audaz, que descarta fórmulas y asume el riesgo de retratar la cotidianeidad sin aburrir.

La búsqueda de la sencillez, sin pretender una estética novedosa, obliga a utilizar los recursos cinematográficos, como el fuera de campo o la puesta de cámara al servicio de la justeza narrativa. Rosales apela a un estilo realista, pinta con la cámara de cine un fragmento de la vida de Abel. A primera vista, puede decirse que Abel es un hombre común, sumido en la rutinaria vida de alguien sin aspiraciones, con problemas económicos menores y conflictos de pareja normales. Vive con su madre y, por las noches, con su novia, cansada de que su relación de pareja no progrese debido a las indecisiones y falta de entusiasmo del hombre. El negocio de ropa unisex, donde pasa largas horas del día, le provoca pérdidas y debe encontrar una solución para que los números cierren.

Sin un atisbo de cambio, Abel se sumerge en un abismo que deja trascender el sinsentido de la vida cuando se carece de sueños. Sin embargo, su actitud frente a los problemas no se altera. Lo único que lo aleja de la inercia es que, de vez en cuando, mata gente indefensa con sus propias manos, pero no siente goce o culpa. El atractivo del film lo constituye la falta de certezas, esa ambigüedad moral rectora al evitar tomar posición. La ausencia de moralejas redentoras o castigos ejemplares permiten la reflexión. Este aspecto se refuerza con la acertada decisión de provocar cierto distanciamiento emocional entre el protagonista y el público.

La película puede conectarse intertextualmente con Solo contra todos de Gaspar Noé desde lo que significa la idea de respetar la naturaleza de las cosas sin juicios de valor, o con Elephant de Gus Van Sant por su despojo de los condicionamientos narrativos y de los personajes unidimensionales. Sin buscar un público masivo, ubicado al margen del género, un film simple pero alegremente perturbador.

Título: Las horas del día.
Título Original: Idem.
Dirección: Jaime Rosales.
Intérpretes: Àlex Brendemühl, Vicente Romero, María Antonia Martínez, Àgata Roca y Pape Monsoriu.
Género: Drama, Crimen.
Clasificación: Apta mayores de 16 años, con reservas.
Duración: 103 minutos.
Origen: España.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: CDI Films.
Fecha de Estreno: 29/07/2004.

Puntaje: 7 (siete)

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