Por Pablo Arahuete
El cine de Aki Kaurismäki, pese a cualquier argumento que lo intente encasillar de pesimista, apuesta todas sus fichas al costado humano. Claro, si bien sus personajes no transmiten con sus rostros impávidos otra cosa que desconsuelo, como si fuesen autómatas de corazón, existe sin embargo una profunda fe en el amor o en la felicidad, aunque nunca lleguen a conseguirla. Y tal vez en su condición de autor con todas las letras, si hay algo de inobjetable en el realizador finlandés es su estilo lacónico revestido de causticidad para decir mucho con muy poco. Las imágenes en primeros planos o planos fijos que componen las sencillas, concisas, conmovedoras historias que Kaurismäki estructura en viñetas gozan de diálogos escuetos y prolongados silencios. Sin riesgo a exagerar podría decirse que sus películas no necesitan palabras para entenderse, como ya lo dejara plasmado en la genial Juha, un sentido homenaje al cine mudo.
Pero tal como las palabras parecen cumplir una función complementaria de las imágenes, resulta indispensable en cualquier obra de este cineasta el rol preponderante de la banda sonora con fines narrativos. Por ello, no es capricho del gusto ni del azar que el artífice de El hombre sin pasado haya elegido para abrir y cerrar este nuevo opus, Luces al atardecer, dos tangos que la voz arrastrada de Carlos Gardel inmortalizan en las frías geografías de Helsinki. Tanto “Volver” en la primera secuencia como “El día que me quieras” hacia el desenlace encajan perfecto en esta historia de amor y traición protagonizada por Koistinen, y una pérfida rubia de ojos tristes de quien aquel se enamora perdidamente.
Koistinen es un guardia de seguridad en una joyería de shopping. Su parquedad y apatía lo alejan de la gente, aunque hace bien su trabajo. Pero cambia al conocer a una mujer que lo seduce con su misterio y lo usa para involucrarlo en el robo de esa joyería. Pero el hombre, a sabiendas del engaño, se deja atrapar y va preso porque su amor persiste. Al quedar libre debe recomenzar su vida, reinsertarse y quizás volverla a ver.
Nada mejor que este relato melancólico que incorpora elementos de una trama policial para desembarcar en esta tragicomedia austera. Un broche de oro con el que el director cierra su “trilogía de los perdedores” y se perfila como uno de los realizadores europeos más interesantes de la actualidad.
Título: Luces al atardecer.
Título Original: Laitakaupungin valot (tcc Lights in the Dusk).
Dirección: Aki Kaurismäki.
Intérpretes: Janne Hyytiäinen, Maria Järvenhelmi, Ilkka Koivula, Maria Heiskanen, Kati Outinen, Sergei Doudko, Andrei Gennadiev, Arturas Pozdniakovas, Matti Onnismaa, Sulevi Peltola.
Género: Crimen, Drama.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 78 minutos.
Origen: Finlandia/ Alemania/ Francia/ Italia/ Suecia.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de Estreno: 27/09/2007.
Puntaje: 8 (ocho)