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domingo, 28 abril 2024
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Amor y tesoro: Un stripper suelto en Hollywood

Casi toda la filmografía del realizador Andy Tennant está compuesta por algunas comedias apenas pasables (It takes two, Un loco e impulsivo amor, Por siempre Cenicienta, No me olvides y Hitch, especialista en seducción), que pese a su medianía lo han establecido en su país como un supuesto especialista en el género. Viendo Amor y tesoro, su trabajo más reciente, se hace evidente que esto no es tan así dadas las muchas limitaciones que manifiesta en su doble carácter de autor y director. Evidentemente se trata de un tipo con suerte: sus modestas películas cuestan relativamente poco -la única superproducción que realizó fue la ya olvidada remake de Anna y el Rey, con Jodie Foster- y recaudan bien. Lo suficiente para conseguir un nuevo contrato y seguir filmando. En lo suyo Tennant es como Brett Ratner (el desaprensivo irresponsable de la infame saga Una pareja explosiva): 100% de profesionalismo para afrontar un proyecto y 0% en personalidad para nutrirlo de algo aunque más no sea remotamente parecido a la creatividad.

Sin sustancia ni estilo, las películas de Tennant siempre dependen del oficio de sus actores para salvarlas del incendio. Lo logró Reese Witherspoon en No me olvides y lo intentó Will Smith en Hitch… Para protagonizar Amor y tesoro fue convocada la bella pareja de Cómo perder a un hombre en 10 días. Ella, Kate “Penny Lane” Hudson, además de ser linda sabe actuar (e inducir a un pobre moishe como Owen Wilson al suicidio -trunco por suerte-). Él, Matthew “Push-Ups” McConaughey, reemplaza las aptitudes actorales con un físico súper trabajado. De hecho, me recuerda más a un stripper que a un actor. No obstante, como no carece de cierto carisma y se lleva mejor con el humor que con el drama (Dios no quiera verlo en un rol de hondo contenido humano) suele zafar cuando incursiona en relatos livianos. Y eso es Amor y tesoro. Un film hecho a la medida de los encantos de Kate y Matthew, que en esta oportunidad representan el único motivo de interés para pagar una entrada de cine. Media hora de película alcanza para vaticinarle lo peor a una historia que no atrapa, no divierte y mucho menos entretiene. Eso sí: ellos están divinos, divinos…

Dos años y pico después de Azul extremo (esa peli de aventuras submarinas con Paul Walker y Jessica Tanga… perdón, quise decir Alba) Andy Tennant repite el esquema planteado por su colega John Stockwell con algunos cambios leves. Allí donde Azul extremo proponía acción concreta y directa, Amor y tesoro se la juega por un registro “comedioso” más acorde a los talentos de la dupla protagónica. Walker & Tanga Alba eran unos buzos obsesionados con hallar un tesoro hundido en las aguas del Mar Caribe que por casualidad se involucraban con unos narcotraficantes de la zona. Algo así ocurre también en Amor y tesoro con un sólo detalle a corregir: ni bien empieza a desarrollarse la trama Tess y Ben se divorcian tras varios años de disputas domésticas debido a la inmadurez del muchacho. En el resto de la película su relación sufre altas y bajas hasta un desenlace previsible que no le hace justicia en absoluto a la tan mentada guerra de los sexos. Son incontables los antecedentes en dicha materia y que un matrimonio se separe, se amigue, se pelee y se vuelva a unir caprichosamente; a esta altura, no reviste de mayores atractivos. Tennant procura, infructuosamente, fusionar la típica comedia de enredos con la acción más descerebrada. Pero para calificar como “screwball comedy” le falta ingenio, ironía, sorpresa e imaginación. Los diálogos resultan pedestres, aburridos y encima son utilizados de manera excesiva como fuente de información para ilustrar distintas situaciones que pedían a los gritos una buena imagen. Con dos o tres escenas más nos habrían ahorrado un montón de palabrería inútil. Si preocupa la extensión hacemos un enroque con varias secuencias candidatas al tijeretazo imparcial y voilà. Asunto solucionado.

Un elenco integrado por Donald Sutherland, Ray Winstone y Ewen “Coco Bryce” Bremner debería ser motivo de regocijo por la calidad que han demostrado en sus respectivas carreras. Aunque cueste creerlo los tres pasan desapercibidos. Sus personajes son chatos y tristes. Simplemente hacen lo que pueden. Inclusive, quizás con un poquito de vergüenza. Alexis Dziena, hija de Sutherland en la ficción, interpreta con tanta convicción a una boluda total que uno se pregunta si estará actuando o si es así nomás. Resolver esta intriga ayuda a dejar en segundo plano las cada vez más desacertadas decisiones de un guion hueco y sin alma. Los paisajes lucen espectaculares, pero si alguien vio Azul extremo o Al caer la noche (con Pierce Brosnan) no va a encontrar aquí nada nuevo. Viste una… has visto todas.

Título: Amor y tesoro.
Título original: Fool’s Gold.
Dirección: Andy Tennant.
Intérpretes: Matthew McConaughey, Kate Hudson, Donald Sutherland, Ray Winstone, Alexis Dziena, Ewen Bremner, Kevin Hart, Adam LeFevre, Todd Lasance y Malcolm-Jamal Warner.
Género: Comedia, Acción, Aventura, Romance.
Calificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 112 minutos.
Origen: EE.UU.
Fecha de realización: 2008.
Distribuidora: Warner Bros.
Fecha de estreno: 28/02/2008.

Puntaje: 3 (tres)

El staff opinó:

Aunque parezca una película de Palito Ortega, la pareja protagónica merece el premio al remo porque no hacen otra cosa que remar en una película insulsa, sin guion y sin ideas…Pablo E. Arahuete (4 puntos)

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