Moldear la realidad no significa necesariamente manipularla, y Néstor Frenkel vuelve a conseguir el muestrario de un universo desconocido y sus habitantes en su nueva propuesta documental Los ganadores. En esta entrevista charlamos con el realizador sobre su manera de encarar los proyectos de mundos que lo encuentran y cómo transformar ese asombro en una película, siempre de una manera honesta y entretenida.
Pablo Arahuete:- ¿Considerás que somos una sociedad exitista?
Néstor Frenkel:- Sin duda que lo somos. Y creo que es un fenómeno global. El imperio del marketing y la famocracia, sumado al desaforado uso de redes sociales, ha creado un nuevo lenguaje y una nueva forma de relación, donde el principal propósito de la comunicación humana es mostrarse cool, exitoso, ingenioso, feliz. En síntesis, hoy todos somos ganadores.
P.E.A:- ¿Cómo manejás la aproximación a tus personajes sin caer en el camino de la ridiculización?
Néstor Frenkel:- A mí me interesan las particularidades de las personas, eso que los hace únicos, y que a mi entender los vuelve cinematográficos. Y también me gusta narrar usando cierto ritmo y códigos propios de la comedia, lo cual me ubicaría en una zona de peligro. Pero tengo muy claro que mi idea nunca es ridiculizar ni burlarme de alguien a la hora de hacer una película, sino interesarme por seres y mundos particulares, con reglas propias.
P.E.A:- ¿Cómo reaccionaste al enterarte de este circuito alternativo y por dónde creés que pasan los reparos en materia ética?
Néstor Frenkel:- Reaccioné con asombro, fascinación, por momentos estupor, acompañados de profunda admiración y cierta envidia. Pero mi verdadera reacción es hacer esta película. En cuanto a la dimensión ética, es un factor central a la hora de hacer un trabajo con materiales de la realidad. Siempre estoy atento a no distorsionar el espíritu de las cosas, más allá que uno permanentemente las está moldeando.
P.E.A:- Estrenaste este documental en el festival de Mar del Plata y competías en ese momento ¿Cómo manejabas esa paradoja teniendo en cuenta que tu película se concentraba justamente en los premios y la forma de otorgarlos?
Néstor Frenkel:- Entendiendo que lo que pasaba en la pantalla y fuera de ella eran esencialmente lo mismo. Un festival de cine es un lugar de altísima ebullición de los egos y la construcción de prestigio, donde el valor de las películas se mide por secciones, salas, horarios, colores de credenciales… Más allá de las diferencias de producción y visibilidad, no encuentro mayores diferencias entre los dos eventos.
P.E.A.:- ¿Qué es lo que determina en vos la idea de un documental, cuánto tiene que ver la personalidad de tus personajes descubiertos?
Néstor Frenkel:- Cuando veo mundos propios, que funcionan con sus propias reglas, y cuando esos mundos me dejan haciéndome preguntas, siento que ahí puede haber un documental. Y como lo que me interesa es el retrato humano a través de la conversación, muchas veces lo más importante pasa por encontrar los personajes indicados.
P.E.A:- ¿ Qué aspectos te causan gracia cuando entrás en el proceso de estructurar el guión?
Néstor Frenkel:- No lo tengo muy claro, me va guiando la intuición y la curiosidad. Sé que hay algo que tiene que ver con el por qué ciertas personas hacen o dicen ciertas cosas, más allá de las cosas en sí. Ahí muchas veces aparecen motivaciones ocultas o desconocidas que al revelarse ante la cámara pueden llegar a ser humorísticas. Y generalmente lo imprevisto, lo que se va de control, cuando aparece algo realmente espontáneo, que tiene una fuerza y una empatía que lo vuelve un material más vivo, que nos puede llevar a experimentar sensaciones más intensas y profundas, y la respuesta ante eso puede ser la risa.