Por Maximiliano Curcio
Film de culto para los seguidores del genial cineasta Stanley Kubrick, Dr. Insólito o: Como aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba (1964) representa un auténtico y audaz reto para la cinematografía de su época. El autor se anima a tratar de un modo lúdico con los alterados ánimos de una sociedad que por aquel entonces se recuperaba de la polémica suscitada por los mísiles cubanos, aún temiendo amenazas nucleares y conviviendo con el fantasma de la Guerra Fría.
Estos elementos son los que toma Kubrick para reconvertirlos en una comedia satírica que hace convivir militares en crisis y científicos desequilibrados con el motivo de preguntarse qué pasaría si “la persona indicada presionara el botón equivocado”. Este lema resulta el disparador de un relato que transcurre durante una carrera contrarreloj para desactivar la bomba y evitar la catástrofe.
Combinando la paranoia y el temor permanente que transmitieran films de la época como El Embajador del Miedo (1962) y recurriendo a la ironía desfachatada que años después popularizaría M.A.S.H. (1970), Dr. Insólito o: Como aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba se ubica a mitad de camino de ambas obras como una de las mejores sátiras jamás realizadas. Se le reconoce como extrema virtud su originalidad argumental, que en esta ocasión ofrece memorables líneas de dialogo y monólogos para el recuerdo. No obstante, esta obra pertenece a la temprana filmografía de Stanley Kubrick, pueden notarse fácilmente a lo largo del film una serie de marcas estéticas que caracterizaron al director a lo largo de su filmografía.
Ejerciendo un estilo visual psicodélico, de indudable avanzada para la época e implementando un elaborado uso de la música incidental, la unión de estos dos recursos técnicos alcanza su cénit en la antológica escena donde la base de la Fuerza Área es atacada. Es el exquisito manejo del arte audiovisual entendido como un lenguaje la virtud que la convierte en un paradigma la búsqueda estética del autor, reflejado en el exquisito uso de una fotografía en blanco y negro de perfectos matices. La puesta en escena resulta un prodigio de imaginación visual, indispensable para dar vuelo creativo a una obra divertida y angustiosa en iguales proporciones.
La diversidad de talento de su notable elenco se evidencia en un trío protagónico inolvidable: Peter Sellers, George C. Scott y Sterling Hayden, habitual colaborador del director. Se aprecia, también, el debut cinematográfico del gran interprete afroamericano James Earl Jones (la voz detrás de la imponente figura de Darth Vader), completando un reparto de lujo.
Irreverente, Kubrick arremete con absoluta incorrección política sin escatimar cinismo y sátira, dos características comunes a lo largo de su temprana obra, a la vez que nos introduce de manera muy efectiva a su forma tan singular de comprender el humor. Abordando un género que no volvería a repetir en su trayectoria, el autor cumple con el objetivo de entretener y a la vez despertar la polémica ofreciendo una obra profunda y pensante. La más demoledora sátira de la historia del cine acerca de la guerra fría y que nos alerta sobre el peligro atómico, cobra vida de la mano del genio de su autor, quien alterna secuencias desbordantes de farsa y drama, parodiando el verosímil de su propia denuncia.
Crítica al sistema tan ácida como apabullante, sobresale el dominio técnico del realizador a la hora de relatar esta delirante odisea política. Dr. Insólito o: Como aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba es un provocador e inteligente ejercicio acerca del estado del mundo, que utiliza el convulsionado contexto socio-político de aquellos días para beneficio propio. El caos es el orden bien interpretado.
Título: Dr. Insólito o: Como aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba.
Título Original: Dr. Strangelove, or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb.
Producción y dirección: Stanley Kubrick.
Guión: Stanley Kubrick, Terry Southern & Peter George, sobre novela de este último.
Dirección de fotografía (ByN): Gilbert Taylor.
Música: Laurie Johnson.
Montaje: Anthony Harvey.
Diseño de producción: Ken Adam.
Intérpretes: Peter Sellers, George C. Scott, Sterling Hayden, James Earl Jones, Keenan Wynn, Slim Pickens, Peter Bull, Tracy Reed y Jack Creley.
Género: Comedia, Sátira, Bélica, Guerra Fría.
Duración: 95 minutos.
Origen: Reino Unido.
Año de realización: 1964.