A tres semanas del estreno en Argentina de El hombre de los sueños Nicolas Cage vuelve a decir presente en la cartelera con la mucho menos relevante Plan de retiro (The Retirement Plan, 2023), una producción canadiense de bajo presupuesto rodada en el 2021 en las Islas Caimán. A esta película del ignoto realizador Tim Brown la pantalla grande le queda ídem y debe estar entre las tantas que el actor de El ladrón de orquídeas debió filmar para hacerse de unas divisas que le permitan saldar su deuda de 6 millones de dólares con el fisco. Se trata de una propuesta muy liviana en la que han logrado reunir a algunos actores mucho más valiosos de lo que amerita el proyecto. En otras épocas este título hubiese sido un lanzamiento directo a DVD, su destino más lógico por otra parte, pero se ve que las distribuidoras están aprovechando el resurgir de Cage de los últimos tiempos –recordemos El peso del talento (2022) y Renfield: Asistente de vampiro (2023)– para tratar de concitar la atención de sus seguidores. Que los tiene, cómo no, pero no comen vidrio. Plan de retiro es un módico divertimento para un domingo de lluvia en casa, le faltan atributos para aspirar a algo más…
Hay versiones de que Nicolas Cage aceptó el protagónico para compartir el tiempo de rodaje con su amigo Ron Perlman con el que coprotagonizó la discreta Cacería de brujas (2009). Algo dudoso, tanto como la peluca canosa y con largas extensiones que le han confeccionado para esta aventura que parece levemente inspirada, y sin su creatividad desde ya, en la literatura de Elmore Leonard cuya obra fue adaptada al cine con resultados siempre irregulares (ni Quentin Tarantino con su Jackie Brown: Triple traición salió del todo bien librado de la experiencia). El mismo Ron Perlman, siempre tan carismático él, aporta lo suyo a un papel al que intenta impregnarle algo de dimensión humana cuando por diseño de guion es sólo un delincuente despreciable. Entre lo que es y lo que Perlman procura lograr con él hay un abismo que funciona como un espejo para la misma película. Es de imaginar su frustración que tiene su correlato con los roles limitados que les han tocado en suerte a Jackie Earle Haley, Ernie Hudson, Lynn Whitfield o Grace Byers. No incluyo a Ashley Greene Khoury porque nunca se ha destacado como actriz en una filmografía cuyos puntos más reconocibles siguen siendo la saga Crepúsculo o la lamentable La aparición (2012), uno de los peores exponentes de cine de terror que haya surgido de Hollywood.
La mejor baza de Plan de retiro debe ser su sentido del humor. El trabajo de Tim Brown descansa en ese tono alejado de la solemnidad, con una trama plagada de antihéroes, mafiosos de baja estofa y jubilados con un pasado de armas tomar, que cuenta con la inestimable contribución en primer lugar de un Nicolas Cage en “modo vacaciones” y dispuesto a divertirse en una región paradisíaca del Caribe. Es de suponer que la película se debió rodar en tres semanas -o algo por el estilo- para usufructuar de su cotizado reparto lo más rápido que se pueda. Estas cintas de bajo presupuesto nunca demoran más de la cuenta en rodarse. Las enseñanzas de Roger Corman y otros magos de la clase “B” no pasan de moda. Si la información pública es fehaciente costó 20 millones de dólares, un monto no tan bajo para ciertos parámetros, y recaudó menos de un millón en su semana de estreno. Un desastre.
Nicolas Cage interpreta a Matt, un ex sicario de alguna agencia del gobierno estadounidense que tras un operativo que sale muy mal se ve en la obligación de retirarse. Desde entonces vive exiliado en las Islas Caimán sumergido en el alcohol tras perder todo interés por la vida. A Matt no le queda ningún incentivo. A Ashley, su única hija, la dejó de ver hace muchos años debido a su particular “oficio”, mientras que su ex falleció de cáncer estando él ya lejos de ambas. Cuando Ashley (Ashley Greene Khoury, en el colmo de la pereza le dejaron el mismo nombre que la actriz) debe huir de unos mafiosos liderados por Donnie (Jackie Earle Haley) que quieren de regreso un flash drive con información incriminatoria que su marido Jimmy (Jordan Johnson-Hinds) les robó, no le queda otra alternativa que mandar a su hija Sarah (Thalia Campbell) al Caribe para que Matt la proteja. Donnie y sus secuaces capturan a Ashley y la obligan a confesar que la memoria USB se encuentra en la mochila de su hija. Y allá va el grupete, con el no muy brillante Bobo (Ron Perlman) a la cabeza, tras la pista de Sarah. Los espera una sorpresa al encontrarse con Matt, un envejecido y embotado asesino que no requerirá de mucha justificación para hacerse cargo del problema de la única manera que conoce.
Como es una comedia, violenta y negra pero comedia al fin, las maniobras de Matt para deshacerse de sus rivales a pura piña, patada y tiro causan su gracia pura y exclusivamente merced a Nicolas Cage que a esta altura de su carrera merece el rótulo de ininmputable. Las derivaciones argumentales del planteo del film son muy sosas y escasas en ingenio al sumar a la trama a la CIA, a la ex jefa de Matt Drisdale (Lynn Whitfield), a una símil Griselda Blanco (en la piel de Grace Byers) y a un amigo del protagonista, encarnado por el Cazafantasmas Ernie Hudson, que debe estar muy necesitado como para aceptar un rol tan penoso.
A Nico Cage se lo quiere. A esta película no tanto.
Título: Plan de retiro.
Título original: The Retirement Plan.
Dirección: Tim Brown.
Intérpretes: Nicolas Cage, Ashley Greene Khoury, Thalia Campbell, Ron Perlman, Jackie Earle Haley, Ernie Hudson, Grace Byers, Lynn Whitfield, Joel David Moore, Jordan Johnson-Hinds, Rick Fox y Ronnie Hughes.
Género: Acción, Comedia, Crimen.
Calificación: Apta para mayores de 13 años, con reservas.
Duración: 103 minutos.
Origen: Canadá.
Año de realización: 2023.
Distribuidora: Digicine.
Fecha de estreno: 22/02/2024.
Puntaje: 5 (cinco)
