Por Daniel Bernal, corresponsal Cine Nueva Tribuna, España
Ni dos años han tenido que esperar los fans del shonen más académico y fardón de todo Japón para volver a ver en pantalla grande a sus queridos héroes en acción. En este título, Kenji Nagasaki –el que dirigiese las dos 
anteriores entregas fílmicas y el anime en cuestión– dramatiza y ahonda más en las problemáticas de los personajes principales –en este caso serán Deku y Rody (rostro nuevo de la franquicia)–, y deja de lado el protagonismo coral propio de El Despertar de los Héroes.
Si en la anterior entrega, la acción se situaba en la isla Nabuto –donde quienes fuesen los alumnos de la mítica clase de 1ºA tenían que velar por el bienestar de sus habitantes– aquí la acción se sitúa en Oseon, donde se encontrarán en prácticas Deku –que estará en busca y captura–, Shoto y Bakugo. Y es ahí, en esa ciudad, donde transcurrirá el grueso de la historia –aunque los demás héroes intentarán también salvar la Tierra desde diferentes puntos del globo terráqueo–. Una aventura donde se hace hincapié en el valor de la amistad y familiar, el aprendizaje, el saber de dónde venimos y en nuestro verdadero rostro, ese que nos cuesta mostrar.
La mayoría de las películas pertenecientes a los animes cuentan una historia –a veces insustancial– independiente de la serie que no va a suponer ninguna alteración para esta. En este caso, sí que estamos ante una cinta que se aleja de la línea argumental que sigue la serie, pero no resultará un ejercicio insulso; todo lo contrario: servirá como una distracción llena de huidas, acción y búsqueda con el espíritu aventurero que posee el shonen. Después de haber paladeado las persecuciones que presenciamos en el título que nos concierne, todo desembocará en una pirueta frenéticamente visual y emocional con la que el acérrimo seguidor hallará cierto gozo.
A cada paso que da, Misión Mundial de Héroes se torna más vertiginosa, pero también más profunda durante el camino emprendido entre Deku y Rody, cuya amistad quedará forjada en medio de las vicisitudes con las que se 
encontrarán a lo largo del trayecto. Es difícil olvidar, y a veces hay que recordar para avanzar y no estancarse en nuestro modus operandi. Tampoco es fácil aparentar algo que no eres, de esta manera no solo engañas al que tienes alrededor, sino a ti mismo. La gente lo hace por convicción, para sentirse bien con ellos mismos, aunque realmente provoque el efecto contrario. Pues bien, estos serán unos de los puntos de enfoque de esta animada –en todas las vertientes– cinta.
En definitiva, para el que escribe estas líneas, My hero Academia: Misión Mundial de héroes tiene un aspecto visual enriquecedor –el mejor que hayamos visto hasta la fecha entre las películas de este popular shonen– además de suponer un digno entretenimiento para el más entusiasta de los otakus. Aunque resulte un poco dispersa –rituales, aprendizaje y acción– y no aporte –por lo menos hasta ahora– casi nada a la trama de la serie, esta película está repleta de situaciones amigables y hechas desde el corazón que el fan de Boku no Hero no olvidará. Lectores, si los anteriores títulos os gustaron, este no será menos. Una cinta que vuela libre, como un pájaro que muestra sus verdaderas alas.
Título: My Hero Academia: Misión mundial de héroes.
Título Original: Boku no Hero Academia: World Heroes Mission.
Dirección: Kenji Nagasaki.
Voces originales: Daiki Yamashita, Nobuhiko Okamoto, Yūki Kaji y Ryō Yoshizawa.
Género: Animé, Acción, Aventura.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 104 minutos.
Origen: Japón.
Año de realización: 2021.
Distribuidora: UIP – Sony.
Fecha de Estreno: 06/01/2022.
Puntaje: 8 (ocho)
