Con funciones los pasados 5, 7 y 8 de abril, en las categorías Competencia Oficial Internacional y Premiere Latinoamericana, se presentó en el marco del 26° BAFICI, el intrigante film Gatillero (Dukkah Producciones), dirigido, editado y escrito (en co-autoría, junto a Clara Ambrosini) por el talentoso Cris Tapia Marchiori.
A lo largo de ochenta minutos, una característica destaca como singularidad formal: Gatillero fue filmada en una sola toma de plano secuencia. Sin cortes aparentes, la distintiva técnica cinematográfica genera inmediata cercanía con los protagonistas y sus respectivos puntos de vista, mientras la cámara sigue al personaje principal (un sólido Sergio Podeley, en la piel de un sicario, ex presidiario), a través de una serie de viscerales sucesos que ocurren durante el transcurso de una noche: la propuesta de un trabajo sucio que garantiza plata fácil no tardará en complicarse.
La sensación de que el tiempo fílmico empareja al real prima, de principio a fin, en esta historia marginal salpicada por impactantes tiroteos y persecuciones a contrarreloj. Ante nuestra atenta mirada, un entorno decadente en escalada de violencia no tarda en cobrar forma; el paisaje es dantesco. Rodada con virtuosismo y gran pulso de acción en locaciones de Isla Maciel, Tapia Marchiori acierta con la elección -y el riesgo que conllevan- ciertas decisiones narrativas que justifican la ejecución del plano secuencia. En efecto, es de elogiar su destreza en pos del desarrollo dramático y el mensaje brindado, y no como mero alarde técnico con afán de entretener.
Como sello distintivo, resulta clave en el desarrollo de los acontecimientos la intervención de un personaje fundamental que, sin embargo, no aparecerá en pantalla hasta las instancias definitorias. Tal vez, porque La Madrina es mucho más que la mitología que en torno a su nombre se cierne; es una presencia que infunde respeto con solo ser mencionada y sabe cómo negociar bajo sus propios términos: hará lo que sea necesario hacer. Grato resulta ver a Julieta Díaz abordando un rol de sorpresivo e infrecuente hallazgo dentro de su extensa filmografía.
Los intérpretes Maite Lanata, Ramiro Blas, Mariano Torre y Matías Desiderio completan el elenco de un largometraje urgente en explorar los códigos del submundo criminal. El resultado obtenido es un vívido relato acerca de la delincuencia en las calles, lo suficientemente hábil como para escapar del estereotipo. En adición, la mirada comprometida del realizador revisa también aspectos como el accionar del aparato político-policial y la estigmatización de la prensa respecto a los sectores sociales más desprotegidos.
Con extrema crudeza, Gatillero examina los límites espaciales y morales de un barrio dominado por narcos y hundido en la desidia, conformando un concienzudo retrato de la criminalidad que azota al conurbano bonaerense. Dinámicas de la inseguridad en la verdadera ciudad de los pibes sin calma, donde parece no haber escapatoria.
Competencia Oficial Internacional/ Premiere latinoamericana
Sábado 5/04 – Cine Gaumont
Lunes 7/04 – Cine Teatro Alvear
Lunes 8/04 – Cine Teatro Alvear
Título: Gatillero.
Título internacional: Gunman.
Dirección y edición: Cris Tapia Marchiori.
Intérpretes: Sergio Podeley, Julieta Díaz, Maite Lanata, Ramiro Blas, Mariano Torre y Matías Desiderio.
Fotografía: Martín Sapia.
Música: Santiago Pedroncini.
Género: Thriller, Acción, Policial.
Duración: 80 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2025.
Distribuidora: Independiente.
Estreno en Bafici 26°: 05/04/2025.
Puntaje: 8 (ocho)