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viernes, 3 mayo 2024
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Mala carne: Noche alucinante

Por Juan Blanco

En nuestro país no se hacen películas de terror que busquen generar dicha sensación concreta. En realidad no se hacen películas de terror en general, pero en el mejor de los casos si se intenta se lo hace rebajando la noción del miedo a un humor que busca incesantemente satirizar al género. De acá se desprende la idea del bizarro, como un corte del clase B, que juega más con el horror físico y el gore que con la psicología del espectador. Es por eso que cuando en el último Buenos Aires Rojo Sangre tuve la oportunidad de ver Mala Carne, ópera prima del director Fabián Forte, no le di al proyecto demasiadas esperanzas a priori como un exponente de terror serio. Sorpresivamente lo fue, más allá del marco de la muestra, y mis conjeturas afortunadamente fallaron.

En Mala Carne no falta el humor como condimento del clima opresivo y desestabilizador del terror, pero no empaña la sensación original de angustia y de miedo del género. Es una apuesta, en efecto, clase B por cuestiones presupuestarias pero va más allá de los estándares del bizarro en los que no se puede tomar nada a pecho. Mala Carne surte efecto gracias a que Forte quiso hacer una película y no un proyecto de escuela under para los amantes del sci-fi o del trash horror movie. Y le salió.

Para estos dos amigos en busca de una pizza nocturna para cortar un poco el ritmo de estudio, levantarse a esas dos minitas sentadas en aquel umbral fue una de las peores ideas que pudieron haber tenido en sus vidas. Las chicas invitan a los muchachos a su departamento sin mucho reparo en que son extraños y, probablemente, a la cacería de jovencitas con ganas de fiesta. Pero los verdaderos motivos de tal propuesta esconden, para más tarde, un cambio de roles entre los cazadores y las presas. Los que piensan en la mujer como el sexo débil, evidentemente no creen en lo sobrenatural y no conocen a estas “fieras” (como las denomina el realizador).

El secreto es que las chicas son en realidad almas en pena condenadas a vagar por toda la eternidad intentando saciar su sed de sangre con quien se cruce por su paso, como por ejemplo dos jóvenes extraños a la deriva con hambre de carne (además de la pizza) en la noche de la ciudad. En otros términos más “científicos”, la chicas podrían denominarse como vampiresas. Pero en los tiempos que corren los chupasangre tienen otras ambiciones que exceden sus deleites culinarios, otros fetiches y algunos negocios rentables paralelos para sobrevivir más allá de lo orgánico.

Fabián Forte construye este “cuento de una noche” de sexo y deseo en el que el vampirismo sería algo así como una suerte de mirada crítica a un sistema caníbal, criminal, que incluye desde tráfico de órganos hasta sadomasoquismo. Todo milimetrado con fuerte realismo (en parte gracias al rabioso formato de video) para que uno alcance a sentir en carne propia la impotencia de estos personajes sometidos a un horror inenarrable, aún por encima del elemento fantástico. Siendo una película editada en cámara (es decir, que los hechos responden a la cronología de filmación), Mala Carne le saca provecho al acertado recurso haciendo que los acontecimientos se sucedan dando espacio a un suspenso siempre en gradual aumento, y sin anticipar detalles cruciales de la trama antes de que sea oportuno para quebrarle el bocho a la audiencia. Sin dudas un ejemplo a considerar dentro de la nula producción de género por nuestros pagos; unos, por cierto, descreídos de que se pueden gestar buenos horrores, intensos y sin traicionar la naturaleza del miedo.

Todavía estamos a la espera de que Mala Carne tenga algún tipo de distribución más masiva, o al menos que trascienda los circuitos de festivales específicos del género (aunque se la pudo ver también en el festival de Mar del Plata 2004). Si así lo consiguiera lo tiene bien merecido. Por el momento, resta mantenerse en contacto. Trataremos de llevarles todos los datos que hagan a una nueva oportunidad de disfrutar de este buen “trago amargo”.

Título: Mala carne.
Título Original: Idem.
Dirección: Fabián Forte.
Intérpretes: Federico Bezenzette, Alexia Zamparo, Guido Krolovetsky, Mara Said, Nathan Solanz, Mariano Engel, Pablo García Amorrortu y Ariel Martínez Herrera.
Género: Horror.
Duración: 75 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2003.

Puntaje: 7 (siete)

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